Aparatos electrónicos perjudican el sueño de los niños

Investigadores recomiendan medidas para limitar el acceso a los dispositivos electrónicos de noche.

  • 08 nov 2016

Redacción.

Los smartphones, las tabletas y otros dispositivos portátiles de medios pueden perjudicar al sueño de los niños, sugiere un nuevo estudio.

Los investigadores revisaron varios estudios, y encontraron una asociación entre el uso de esos dispositivos en los niños a la hora de irse a la cama y un sueño insuficiente, un sueño de mala calidad y somnolencia diurna excesiva.

Las lecciones del estudio son claras y preocupantes', advirtió el Dr. Henry Bernstein, del Centro Médico Pediátrico Cohen en New Hyde Park, Nueva York. 'Se debe prestar más atención al impacto potencial que tiene el acceso a los medios móviles sobre el sueño de los niños', dijo.

El nuevo estudio británico fue dirigido por Ben Carter, del Colegio del Rey de Londres.

Su equipo observó datos de 20 estudios anteriores sobre el tema de la calidad del sueño de los niños y el uso de los medios, en que participaron más de 125.000 jóvenes con una edad promedio de 14 años.

El grupo de Carter encontró que los niños ni siquiera tenían que utilizar los smartphones, tabletas ni otros dispositivos para experimentar problemas con el sueño: simplemente tenerlos en su habitación era suficiente para mostrar un efecto.

Aunque el estudio no pudo probar una relación causal, los investigadores recomendaron medidas para limitar el acceso a los dispositivos electrónicos de noche.

'Las intervenciones deben incluir un método multidisciplinario de parte de los maestros y de los profesionales de atención de la salud para empoderar a los padres con el fin de minimizar las influencias nocivas sobre la salud infantil', escribieron los investigadores.

Bernstein dijo que dormir mal tiene muchas consecuencias potenciales para la salud de los niños.

El uso nocturno de los medios electrónicos puede 'retrasar la hora de dormir, aumentar la exposición a las luces de las pantallas que podrían confundir al reloj biológico del cuerpo, e incluso despertar a los niños con mensajes de texto y otras notificaciones después de que los niños se hayan dormido', apuntó.

Y 'sin un sueño suficiente de buena calidad, los niños estarán en un riesgo más alto de obesidad y diabetes tipo 2, entre otras afecciones de salud', advirtió Bernstein.

'Además, los niños y adolescentes serán menos capaces de concentrarse, no les irá igual de bien en la escuela, se enfermarán con más frecuencia y tendrán un estado de ánimo más cambiante'.