Tegucigalpa, Honduras
El informe denominado “Incidencia de la política fiscal en la desigualdad y la pobreza”, preparado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), detalla el papel que ha jugado la política fiscal del actual Gobierno en los niveles de pobreza en Honduras.
Uno de los hallazgos de estudio es que el gasto social ayuda a reducir la desigualdad, en especial las zonas rurales más que en las urbanas, pero al costo de aumentar la pobreza en todos sus niveles.
Para el caso de la pobreza extrema, esta pasó de 32.1% en 2011 a 35.5% el año pasado y la pobreza total pasó de 49.7% a 54.2% en el mismo período.
Según el Icefi, este resultado se debe a que las transferencias o subsidios (bonos) que reciben las personas pobres son menores a lo que pagan en impuestos indirectos, tales como el impuesto sobre ventas (ISV) de 15%.
La viceministra de Crédito Público de la Secretaría de Finanzas, Rocío Tábora, detalló que en los últimos dos años la inversión en gasto social creció 46.7%.
Esta cifra representa el 6.6% del producto interno bruto (PIB) de Honduras y significan 30,000 millones de lempiras que han financiado los programas sociales del gobierno.
Tábora reconoce que el problema de la pobreza se ha agudizado, pero indicó que se debe tomar en cuenta la historia política del país. Indicó que la tarea pendiente es mejorar la eficiencia del gasto.
