Houston, Texas.
Un autobús de color naranja intenso nos espera en la entrada principal del hotel en el que nos hospedamos.
El plan de abordar The Wave, un servicio de transporte privado que ofrece itinerarios para disfrutar de la vida nocturna de la ciudad nos salvó de pasar la noche encerrados en la habitación, porque en una ciudad como Houston, un viajero sin auto no tiene muchas opciones para enfiestarse hasta bien entrada la noche: no hay zonas peatonales, las distancias entre los barrios animados son largas y los taxis manejan tarifas elevadas.
Hace dos años, Lauren Barrash se convirtió en una joven empresaria cuando comenzó a ofrecer autobuses de lujo para transportar de un sitio a otro a quienes querían disfrutar de despedidas de solteros, cumpleaños o una noche de juerga pero sin andar en su auto. En la actualidad, el servicio de transporte se ha convertido en una suerte de agencia que ofrece rutas nocturnas por Houston.
'Todo queda lejos aquí, no es tan fácil disfrutar de una divertida noche de fiesta por todos los rincones de la ciudad, ni para locales ni para visitantes, por eso The Wave ha sido tan bien recibido y se ha convertido en un atractivo obligado en Houston', comenta Barrash.
Lauren conoce a la perfección los sitios de moda para realizar un escape nocturno y crea itinerarios según los gustos y peticiones de sus pasajeros, aunque ponerse en sus manos y dejar que ella sea la guía, es todo un acierto.
The Wave es la fiesta en sí, aunque sólo se trate del transporte que nos lleva desde del punto de encuentro al restaurante para cenar, de ahí al bar para comenzar a calentar motores, después al centro nocturno para vivir el clímax de la fiesta y de regreso al hotel. La música que suena a bordo reproduce los sets de los DJ's de los antros más conocidos en la ciudad y hay hasta un tubo en medio del amplio pasillo del autobús, por si a alguien del grupo se le manifiesta su personalidad traviesa.
Bajo la guía de Lauren, nos dejamos caer en la dinámica nocturna de Houston y recorremos algunos sitios imperdibles.
http://thehoustonwave.com
Primera parada: de tapas y copas
The Tasting Room es un bar que presume una de las cartas de vinos más completas en la ciudad. Las diferentes etiquetas de vino se maridan con platillos para picar al estilo de tapas españolas, o quesos artesanales y patés. Es ideal para comenzar la noche con una buena plática y abrir el apetito.
El lugar es de ambiente informal, pero con un toque chic. La mayoría de los comensales son amantes del vino de entre 30 y 40 años, se pueden ver parejas y grupos de chicas que se reúnen para una noche de charla.
Según el día, se escucha jazz en vivo, flamenco o rock suave.
El estilo del sitio se denomina como 'chic-industrial', con pisos de concreto y un techo estilo loft que se combinan con pesadas mesas de madera y estantes bordeados de vidrio de colores traslúcidos. Su iluminación, la gran cava de vinos que está a la vista y su colosal espejo, dan personalidad al recinto.
The Tasting Room fue seleccionado como el 'Mejor bar de vino' por la revista Playboy, el periódico Houston Chronicle, The Houston Press y por los usuarios de City Search.
www.tastingroomwines.com
Una cena en forma
Ava Kitchen & Whiskey Bar dota de un encanto especial al desarrollo West Avenue del sector River Oaks, con su llamativo interior en tonos crema y azul y su nuevo menú que ofrece platillos del mundo, especializándose en comida mediterránea y en una variedad de etiquetas de whisky.
Cómodos sofás, mesas largas, iluminación tenue con lámparas de diseño que cuelgan del techo alto, paredes de ladrillo y ciertos detalles de terciopelo le dan una personalidad formal pero divertida al sitio.
Los platillos principales se preparan con base en frutos del mar, pasta o cortes de carne, pero siempre queda la opción de optar únicamente por probar algunos sorbos de su gran surtido de whisky.
www.avaalto.com/ava
Hasta la madrugada en el centro
En el área de Midtown, hay que comenzar por un sitio clásico y famoso entre locales, el Continental Club donde se toca música en vivo al ritmo de rock, blues y música country.
La fiesta continúa en el Red Door, un sitio de dos pisos con luces tenues, decoración artística y ambiente relajado, informal y festivo.
La primera planta es el sitio para bailar, enfiestarse y conocer gente, y el segundo piso es un tranquilo bar que ofrece vistas panorámicas a la zona centro de la ciudad.
Para llegar, hay que buscar la puerta roja a la que este sitio le debe su nombre. No hay ningún letrero, pero se encuentra en el número 2416 de la calle Brazos a la altura de la McIlhenny, justo a la derecha de El Patio.
www.visitahoustontexas.com
