Tegucigalpa, Honduras.
La diabetes se está convirtiendo en una enfermedad mortal silenciosa entre los hondureños, según estadísticas el 12% que representan un millón 200 mil personas que sufre de esta enfermedad.
Melba Consuelo Ochoa, una maestra jubilada de 72 años que junto a su esposo Manuel Rodríguez son víctimas de este mal, y han sobrellevado la terrible e angustiosa carga de ser una pacientes diabéticos.
“Esto ha sido triste, primero es que era solo diabética ahora es que padezco de alta presión, de nervios, de insomnio, o sea que esta enfermedad avanza, sufro con los dolores de cabeza, en las piernas, un gran cansancio”, dice Melba.
Aseguró que desde su jubilación comenzó a sufrir mayores complicaciones, ya que mientras laboraba no prestaba atención a la enfermedad.
“Pero trato en lo posible de cuidarme y gracias a Dios y al tratamiento he podido llevar esta carga con mi esposo que, yo le agradezco a él, siempre me ha acompañado”, manifestó.
Según indica un informe elaborado por médicos del Instituto Nacional del Diabético, para 2012 fallecieron 3,472 pacientes.
Esto indica que la tasa diaria de muertes por diabetes es de 9.5 fallecimientos.
“Es una de las diez causas de mortalidad en el país y también entre las primeras 10 causas de morbilidad en el país, por lo tanto el Estado está ante un problema muy serio”, manifestó el doctor Jesús Orlando Molina, director del Instituto Nacional del Diabético.
Explica que la mayor parte de los fallecimientos han sido por causas externas de morbilidad-mortalidad, pero la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, entre estas el infarto.
Según Molina, este índice de mortalidad y morbilidad puede ser atribuible a la mala alimentación y una vida demasiado sedentaria por lo que urge cambiar estas condiciones.
La diabetes se está convirtiendo en una enfermedad mortal silenciosa entre los hondureños, según estadísticas el 12% que representan un millón 200 mil personas que sufre de esta enfermedad.
Melba Consuelo Ochoa, una maestra jubilada de 72 años que junto a su esposo Manuel Rodríguez son víctimas de este mal, y han sobrellevado la terrible e angustiosa carga de ser una pacientes diabéticos.
“Esto ha sido triste, primero es que era solo diabética ahora es que padezco de alta presión, de nervios, de insomnio, o sea que esta enfermedad avanza, sufro con los dolores de cabeza, en las piernas, un gran cansancio”, dice Melba.
Aseguró que desde su jubilación comenzó a sufrir mayores complicaciones, ya que mientras laboraba no prestaba atención a la enfermedad.
“Pero trato en lo posible de cuidarme y gracias a Dios y al tratamiento he podido llevar esta carga con mi esposo que, yo le agradezco a él, siempre me ha acompañado”, manifestó.
Según indica un informe elaborado por médicos del Instituto Nacional del Diabético, para 2012 fallecieron 3,472 pacientes.
Esto indica que la tasa diaria de muertes por diabetes es de 9.5 fallecimientos.
“Es una de las diez causas de mortalidad en el país y también entre las primeras 10 causas de morbilidad en el país, por lo tanto el Estado está ante un problema muy serio”, manifestó el doctor Jesús Orlando Molina, director del Instituto Nacional del Diabético.
Explica que la mayor parte de los fallecimientos han sido por causas externas de morbilidad-mortalidad, pero la principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, entre estas el infarto.
Según Molina, este índice de mortalidad y morbilidad puede ser atribuible a la mala alimentación y una vida demasiado sedentaria por lo que urge cambiar estas condiciones.