Nueva York, Estados Unidos.
Todo en ella es un secreto y posiblemente una de las mayores incógnitas es ¿cuanto gana y gasta Anna Wintour? T Magazine, el suplemento de The New York Times dedicado a temas de estilo ha aclarado el misterio.
La editora de la revista Vogue Estados Unidos y mente brillante de Conde Nást gana aproximadamente dos millones de dólares, unos cuarenta millones de lempiras, por su puesto ejecutivo en la famosa firma editorial y recibe más de 200 mil dólares para tener el vestuario adecuado anualmente.
Es lo que gasta Wintour del presupuesto de la revista. Pero si se suma lo que cuesta lo que le regalan las firmas y diseñadores a modo de agasajo, se obtendría una cifra más abultada.
En una industria, la del lujo, que mueve miles de millones y cuyos productos pueden alcanzar precios astronómicos, esta asignación entra dentro de lo concebible. Algunos expertos en moda que respetan el trabajo y poder de Wintour avalan el gasto y “sería una necedad negarle a la editora de moda más poderosa del mundo el derecho y el deber de vestir impecable en todo momento”, según el diario El País de España.
Su perfil social
Anna ha acudido a más de tres mil desfiles de moda en representación de la publicación. Si se suma a eso los cocteles, las galas como la que orquesta para el Metde Nueva York o la de los premios del Council of Fashion Designer of America, donde juega un papel instrumental, sus cenas organizadas para personajes esenciales de nuestra historia como benefactora incondicional de Barack Obama o el simple día a día, es inimaginable la cantidad de trajes que requieren sus tareas cotidianas.
Wintour se ha convertido en todo un fenómeno y después de ser caricaturizada por Meryl Streep en El diablo se viste de Prada, la mujer más poderosa de la industria de la moda se convierte en carne de musical.
Todo en ella es un secreto y posiblemente una de las mayores incógnitas es ¿cuanto gana y gasta Anna Wintour? T Magazine, el suplemento de The New York Times dedicado a temas de estilo ha aclarado el misterio.
La editora de la revista Vogue Estados Unidos y mente brillante de Conde Nást gana aproximadamente dos millones de dólares, unos cuarenta millones de lempiras, por su puesto ejecutivo en la famosa firma editorial y recibe más de 200 mil dólares para tener el vestuario adecuado anualmente.
Es lo que gasta Wintour del presupuesto de la revista. Pero si se suma lo que cuesta lo que le regalan las firmas y diseñadores a modo de agasajo, se obtendría una cifra más abultada.
En una industria, la del lujo, que mueve miles de millones y cuyos productos pueden alcanzar precios astronómicos, esta asignación entra dentro de lo concebible. Algunos expertos en moda que respetan el trabajo y poder de Wintour avalan el gasto y “sería una necedad negarle a la editora de moda más poderosa del mundo el derecho y el deber de vestir impecable en todo momento”, según el diario El País de España.
Su perfil social
Anna ha acudido a más de tres mil desfiles de moda en representación de la publicación. Si se suma a eso los cocteles, las galas como la que orquesta para el Metde Nueva York o la de los premios del Council of Fashion Designer of America, donde juega un papel instrumental, sus cenas organizadas para personajes esenciales de nuestra historia como benefactora incondicional de Barack Obama o el simple día a día, es inimaginable la cantidad de trajes que requieren sus tareas cotidianas.
Wintour se ha convertido en todo un fenómeno y después de ser caricaturizada por Meryl Streep en El diablo se viste de Prada, la mujer más poderosa de la industria de la moda se convierte en carne de musical.
