Con unas bellísimas siluetas, el diseñador español Adolfo Domínguez reinterpreta los años 50, principalmente en la costa californiana. En su desfile en la semana de la moda Cibeles lo que más se ha destacado han sido las asimetrías y superposiciones.
El lino ha sido preferido una vez más por el diseñador y de su hija Tiziana Domínguez, tanto para él como ella. Looks desenfadados, tonos suaves combinados con toques de color de la mano de estampados de libélulas y capullos de flor, haciendo un guiño a la obra pictórica de Tiziana.
La silueta de la mujer de los 50 ha sido la inspiración para crear la línea femenina. Un sincero homenaje al tejido estrella de la casa el lino de la mano de “asimetrías y superposiciones sobre faldas, parcas, con tonos pastel como amarillo, rosa y azul”.
Los complementos han puesto un toque de color con unas formas divertidas inspiradas en un estilo preppy muy desenfadado. Los zapatos, de tacón cilíndrico, muy cómodos, tienen la suela blanca, haciendo sobresalir el tono níveo para refrescar los calurosos días de verano.
Sofisticación
El verano que viene, ellos se moverán entre los trajes de safari y los navy. Hay una revisión de la sastrería entallada y sin hombreras. Los linos lavados dan un aspecto “vívido y amable” a los estilos más urbanos, dando una informalidad muy agradable.
Las prendas estrellas han sido los monos y un espectacular chaqué de lino que ha conseguido un gran aplauso del público. Junto con los tonos caqui, arena, piedra gris y azul han llegado las rayas marineras con motivos en patchwork sin olvidar a las libélulas, presentes en toda la colección. Los pantalones tipo cargo serán algo seguro en la próxima temporada.
El calzado para ellos será también muy cómodo, optando por las alpargatas con tintes naturales en tonos teja o azules. Todas estas propuestas vendrán a la boutique de Adolfo Domínguez en San Pedro Sula a inicios de febrero de 2012, con todos sus complementos como zapatos, carteras y joyería exhibida en Cibeles.
