California, Estados Unidos
Así que es muy apropiado que en Star Wars: El despertar de la fuerza, Carrie Fisher regrese al legendario papel que la lanzó al estrellato hace 38 años.
Ella interpretó a la princesa Leia Organa en Star Wars (1977), y se gradúa como la generala Organa en El despertar de la fuerza. La séptima aventura de Star Wars, que se ha mantenido en el más estricto secreto, pero que ha sido esperada con pasión, ya ha causado revuelo por su estreno en cines hondureños, y en ella Fisher se reencuentra con sus compañeros Anthony Daniels, Harrison Ford, Mark Hamill y Peter Mayhew, que interpretan respectivamente a C-3P0, Han Solo, Luke Skywalker y Chewbacca, y además presenta a John Boyega, Adam Driver, Oscar Isaac y Daisy Ridley, recién llegados a la saga junto con el director J.J. Abrams.
Durante una reciente entrevista telefónica desde Manhattan, la actriz de 59 años demostró que está a la altura de su fama de ser una de las estrellas más entretenidas de entrevistar de la galaxia, así como alguien cuyo lenguaje necesita un poco de limpieza antes de pasar a la palabra escrita. Mientras hablaba, Fisher, cuyo trabajo anterior fue en un monólogo en Broadway, las memorias teatrales Wishful Drinking, también mostró su lado de mamá consentidora con su amado buldog francés, Garry, aunque fue imposible distinguir quién necesitaba más afecto, si Garry o Fisher.
¿Cómo se está comportando Garry en medio del revuelo de Star Wars, viajando por todo el mundo con usted e incluso asistiendo a las entrevistas?
Para Garry no es bueno nada que le robe la atención de los demás. Pero fue comiquísimo cuando se topó con Chewbacca, es decir, Peter Mayhew, en el estudio. Pensó que Chewbacca efectivamente era un perro muy grande, así que tuvo una enorme reacción. J.J. Abrams solo se preguntaba por qué yo traía siempre conmigo a ese perro.
Ahora soy de esas mujeres idiotas que tienen cerca a su perro en todo momento. ¡Pero él es un perro tan bueno! Y yo pensaba que llegaría el día en que J.J. dijera: “Déjenlo que sea la mascota de uno de esos ridículos personajes.
¿Realmente quería volver a interpretar a Leia o fue un trabajo y usted nunca rechaza ningún trabajo?
Sí quería volver a interpretarla, claro. ¿Por qué no? Yo soy ella, permanentemente. Ya sea que sea ella en una película o que la gente me llame así, yo siempre voy a responder a ese nombre.
¿Durante años, cuando se hablaba de otra película de Stars Wars, usted dijo algo equivalente a “si pasa, pasa”. Pero muy en el fondo, pensaba usted que sí se haría realidad o no?
Uno no anda pensando en cosas como ésa pues ese tipo de cosas es la garantía de una verdadera decepción. ¿Ya sabe a lo que me refiero? Esperar con ansias algo que no es exactamente probable. Yo diría que no era probable que esto sucediera. Pero me hubiera gustado ver la segunda parte de Lo que el viento se llevó (1939), con Hattie McDaniel de 80 años de edad.
¿Cuál es la oportunidad para usted en esto? ¿Darle cierre? ¿Pasar un tiempo con viejos amigos?
Simplemente es algo con lo que estoy asociada irremediablemente. Yo tengo que ganarme la vida y puede revisar la celebridad de nuevo de esta forma tan loca.
¿Cómo ha sido hasta ahora?
Esta vez lo puedo ver. ¿Cómo ha sido? No ha sido tan único hasta ahora. Pero las cosas están por subir de tono.
¿Cuando dice que “lo puede ver esta vez,” ¿se refiere a la sobriedad o desde una perspectiva de madurez?
Sobria y vieja (se ríe). Quiero decir, con sabiduría.
¿En qué momento se dio cuenta usted de que se iba a llevar a cabo la película? ¿Fue la primera lectura con todos los demás? ¿Fue su primera escena? ¿O con Harrison Ford?
Fue Harrison. Fue mi primera escena con Harrison.
Yo estaba en el estudio, en mi remolque, y escuché sus pisadas. Sus pisadas siempre tenían cierto sonido, ¿me entiende? Escuché sus pisadas y después oí que preguntó: “¿Carrie está aquí?”. Eso, para mí, fue regresar de nuevo al campo de Stars Wars.
 Réplica de Carrie y Harrison Ford en el Museo de Berlín Madame Tussauds.
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Ahora Leia es generala. Ya sabemos que no puede hablar mucho de lo que ella se trae entre manos en The Force Awakens, pero, ¿está satisfecha con su evolución dramática?
Yo nunca estoy satisfecha. Ésa es una mala pregunta para mí. Siempre estoy decepcionada. Siempre estoy molesta, especialmente con mi aspecto. Así que eso es normal. Tengo que superar eso para llegar a las otras cosas.
Permítame preguntarlo de otro modo: ¿Cuál es su evolución dramática?
Algunas experiencias difíciles. La vida no se ha olvidado de ella en términos de hacerle pasar malos ratos. Y al principio, le hicieron estallar su planeta, así que el hecho de que las cosas puedan ponerse peores es realmente aterrador.
¿Cuánto tardó en asentarse de nuevo en el papel de ella después de todos estos años?
No fue rápido, para nada rápido. Los primeros días fueron los de peor actuación en toda mi vida.
¿Por qué?
Había mucha escena, había mucho diálogo. Yo no había dormido nada. Literalmente fue el peor día. Y después quitaron esa escena.
¿Qué la impresionó de J.J. Abrams como director?
Él es escritor. Conoce a todos por su nombre. Conoce a los extras por su nombre. Él simplemente se asegura de que todos estén bien. Y así hace su trabajo, no tengo idea de cómo lo haga. Hace que la gente se sienta cómoda y sabe lo que está pasando en el escenario. Él sabe cómo va a ser la toma completa. Eso es mucha presión para cualquiera, saber que va a dejar su huella en algo, y él tiene una huella propia muy buena.
La gente está emocionada de ver en los avances que usted envejeció. A usted no le gusta su edad. Se quejó en público de que le pidieran que bajara de peso antes de rodar El despertar de la fuerza.
¿Las cosas en Hollywood están mejor para las mujeres que hace veinte años?
No, no, no, no están mejor. Siempre tenemos que vernos bien. ¡Qué diablos! No podemos envejecer. En esta película no usé maquillaje y eso en parte fue por la edad que tengo y en parte porque he visto cómo se ven las mujeres de mi edad cuando usan mucho maquillaje. Y se ven como prostitutas.
 Carrie junto a su perro Garry en la premier mundial Star Wars, 2015.
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Perfil
Actriz Carrie Fisher (59)
Ciudad de nacimiento: Beverly Hills, Los Ángeles, California, Estados Unidos
Profesión: Es hija del cantante Eddie Fisher y de la actriz Debbie Reynolds. Tiene un hermano menor, Todd Fisher, y sus abuelos paternos son inmigrantes judíos procedentes de Rusia, por parte materna sus ancestros son procedentes de Inglaterra y Escocia.
Apareció en algunas producciones con su madre antes de empezar su primer trabajo de cine, cuando interpretó a la seductora joven de Warren Beatty en Shampoo (1975), de Hal Ashby.
Dos años después surgió el papel por el que sería ampliamente reconocida, la princesa Leia Organa, en la inicialmente conocida como La guerra de las galaxias (1977), en El Imperio contraataca (1980) y El retorno del Jedi (1983).
