29/05/2024
01:22 AM

Richard Gere, el eterno galán de Hollywood

Madrid, España.

Richard Gere se prepara para asaltar de nuevo las pantallas de medio mundo con al menos tres producciones, si bien el dandy de An Officer and a Gentleman prefiere ahora producciones independientes, primeros proyectos y apuestas de riesgo, como Time Out of Mind donde interpreta a un mendigo.

Un papel que, durante el rodaje, y para regocijo del actor, provocó que una mujer le ofreciera parte de su comida en una calle de Nueva York y otro buen samaritano le lanzara una limosna, que él, por supuesto, aceptó.

Franny, el debut del estadounidense Andrew Renzi, aún no tiene fecha de estreno; sí la tiene The Second Best Exotic Marigold Hotel, febrero de 2015, donde Gere se convertirá en Guy, un nuevo inquilino del hotel más familiar del mundo.

Siempre atractivo

Richard Gere, siempre tiene lugar en las listas de los hombres más deseados, pasan los años y el actor sigue impactando a generaciones de jovencitas, a sus madres y, sí, ya es el caso, a sus abuelas. Este año, la revista “Glam’mag”, situó al seductor Gere como “el hombre más sexy del mundo”, a decir de los lectores de su edición internacional. Y es el segundo año consecutivo que lo consigue. Y, a pesar de ello, el neoyorquino sigue siendo más bello por dentro.

“Empecé a trabajar conmigo mismo, a meditar y tratar con varios maestros. Siempre me interesaron las cuestiones morales y metafísicas: ¿Cuáles son las bases de la realidad? ¿Qué es la mente? ¿Dónde reside el alma?”, explicaba Gere.

Budista y taquillero

Cuando Gere interpretó al millonario Edward Lewis de Pretty Woman (1990), la semilla de las enseñanzas tibetanas ya habían germinado en él; con padres de herencia judía, ascendencia angloirlandesa y creencias metodistas, la curiosidad por el mundo interior ya estaba dentro. “Mi padre era casi como un cura, siempre cerca de la iglesia, y mi madre era presbiteriana.

Yo crecí yendo a la iglesia, era parte de mi vida. Lo interesante, para mí, aunque no lo notaba en aquel entonces, era ver un mismo grupo de gente que creía en algo superior”, explicaba el actor que además ha dicho, que el Tíbet y la adoración a Buda es más interesante y enriquecedora que Hollywood.

Gere, quien nunca ha estado nominado al Óscar, aunque casi lo logra por Chicago, sí ha cosechado grandes éxitos comerciales y también ha sido pieza fundamental de cintas de culto como Days of Heaven y Cotton Club, sin olvidar títulos como Breathless (1983). Escritor, fotógrafo, pianista y guitarrista, compositor, bailarín como mostró en Shall We Dance? (2004) o Chicago.