A Amanda Bynes nunca se le diagnosticó esquizofrenia ni trastorno bipolar cuando estuvo internada en el centro The Canyon, Malibú, en 2013.
'Ha habido mucha especulación sobre la condición médica de Amanda', declaró la abogada Tamar Arminak para la revista People.
'Ella me pidió que disipara algunos rumores. Amanda no tiene esquizofrenia ni ha sido diagnosticada alguna vez con la enfermedad'.
Arminak comentó que la actriz está decidida a tener una vida saludable, por lo que se está esforzando para superar sus adicciones.
'Está orgullosa de decir que ha estado libre de marihuana durante los últimos nueve meses'.
Sus padres la están apoyando en todo, aunque tratan de darle toda la libertad como sea posible.
La estadounidense está estudiando moda en el Instituto de Moda, Diseño y Mercadotecnia (FIDM, por su siglas en inglés) y espera algún día lanzar al mercado su propia línea.
