EUA. Sin ningún apuro, Nicolás Cage se toma su tiempo para empezar con nuestra entrevista. Tal cual como con sus respuestas, no quiere sentirse presionado y deja las tensiones o la acción solamente para el cine. Personalmente es mucho más calmado y bastante serio. Definitivamente no es como la gente piensa. Y la verdad, ni siquiera se llama Nicolás Cage. Sobrino del director Francis Ford Coppola (primo de Sofía, claro), el apellido real de Nicolás también es Coppola. Y entre la diferencia de los títulos del cine y su pasaporte, veamos si detrás del cambio de nombre, existe alguna historia de película.
Francis Ford Coppola estrenó la película “Twixt” en el mismo Festival Internacional de Cine de Toronto, tal cual como usted con la película “Tresspass”. Y aunque mucha gente no lo sepa, su nombre real es Nicolás Coppola. ¿Podría contar la historia detrás del seudónimo Nicolas Cage?
Nicolás Cage es quien realmente soy, aunque mi pasaporte no diga lo mismo. Necesitaba el cambio para ganar suficiente confianza como para sentarme en frente tuyo, hoy. Nicolás Coppola era un jovencito muy asustado y en cierta forma tuve que reinventar quién quería ser yo, para cumplir mis sueños.
Cuando era Coppola, me costaba demasiado que me tomaran en serio mis colegas y los directores de casting. Cuando fui a las pruebas de la película “Valley Girl”, dirigía Martha Coolidge, yo tenía 17 años cuando cambié mi nombre y nadie se había enterado. No sabían quién era. Pero inmediatamente fue como sacarme un peso enorme de encima y no lo pude creer. Me habían dado el personaje, sin saber que yo era Coppola. Recién ahí empecé a creer en mí.
¿Pero no está orgulloso de un tío como Francis Ford Coppola o una prima como Sofía Coppola? Ustedes tres tienen un Óscar que le agrega todavía más prestigio al apellido.
Claro, no significa que no esté orgulloso de mi familia. Lo estoy, por todo lo que han logrado y lo que han hecho. Pero yo quería tomar mi propia dirección.
¿Y al día de hoy mantiene contacto con esa parte de la familia?
Hmmm... Esa respuesta es un poco más personal.
Obviamente, la respuesta esconde cierta negativa, porque habiendo estado juntos en la misma ciudad de Toronto, nunca se los vio juntos. Y aunque el tiempo fue cambiando los estilos del cine de Nicolás Coppola o Nicolás Cage, el buen gusto por el cine es evidente. La prueba está con las primeras comedias románticas de “Hechizo de Luna” con Cher, una versión parecida a “Proposición Indecente” con Sarah Jessica Parker, “Luna de Miel en Las Vegas”, en la misma ciudad donde se despidió alcoholizado (en la ficción, claro) con la película “Adiós Las Vegas”, donde además ganó el Premio Óscar como Mejor Actor. El gran cambio llegó cuando alguien sugirió que Nicolás Cage nunca iba a poder hacer cine de acción. Tomándolo como un verdadero desafío, “Nic” empezó a encontrar una imagen mucho más comercial detrás de la acción de “The Rock”, “Con Air”, “Face/Off” y “8mm”, además de las diferentes versiones de “Tesoro Nacional” y la más reciente “El Aprendiz del brujo”. Pero a nivel personal, Nicolás sigue prefiriendo el cine sofisticado, que no siempre encuentra un público masivo, como las últimas películas “The Bad Lieutenant”, “Drive Angry 3D” y la más nueva “Trespass”.
¿Se siente parte de la familia de Hollywood haciendo superproducciones comerciales como “Tesoro Nacional”, sin dejar las más íntimas producciones independientes como el Óscar de “Adios Las Vegas”?
Son estilos de cine que coexisten bastante bien. Me gustan la oportunidad de experimentar con pequeñas películas. Y cuando encuentro ciertos sonidos o movimientos que me gustan, a lo mejor tomo el desafío de seguir con películas más grandes. El mejor ejemplo fue cuando hice “Vampire’s Kiss” y “Face/Off”. Constantemente me la pasaba volviendo a mirar “Vampire’s Kiss”, para llevar ideas que pudiera usar en la película “Face/ Off”. Fue como un laboratorio, porque cuando hay mucho más dinero en juego, también se puede experimentar un poco más. Y eso lo mantiene todo fresco para mí. Me encanta saltar entre los diferentes géneros del cine.
¿Es difícil encontrar buenos guiones y más desafíos en Hollywood últimamente?
La verdad no creo que sea tan difícil. Hay muchas oportunidades para probar con diferentes estilos de personajes y géneros. Estoy por hacer una película que se llama “The Frozen Ground”. Scott Walkers dirige por primera vez y también está John Cusack. Es una verdadera historia sobre un asesinato brutal de unas jovencitas en Alaska. Y para mí es un verdadero desafío, porque interpreto un detective real, un hombre que es un héroe, yo no quiero decepcionarlo. Todavía tengo que conocerlo, seguramente lo voy a traicionar, pero tengo que agregarle algo para que interese al público. Y siento la presión, es casi un documental dramático que nunca hice antes.
¿Le gustaría trabajar con algunos actores de la nueva generación de Hollywood?
Te diría que es al revés. Todos con quien me gustaría trabajar, la verdad, están muertos. Perdí el barco con (Stanley) Kubrick. Me saco el sombrero con Cliff Robertson, porque me hubiera encantado trabajar con él. Tuve la oportunidad de trabajar con Peter Falk y lo agradezco, porque es otro de mis héroes. Pero mis grandes héroes, con la única excepción de (Clint) Eastwood y (Jack) Nicholson, ya murieron todos.
¿Es cierto el rumor de que va a formar parte del elenco de estrellas de la segunda película “The Expendables” con Sylvester Stallone?
La verdad, todavía nadie me habló nada. No conozco el tema, excepto lo que leí en Internet. Ahora, Stallone es alguien que aprecio y siempre ha sido muy amigable conmigo. Lo consideraría, pero no tuvimos ninguna discusión formal sobre el tema.
¿Y cuál es la verdad detrás de otro rumor sobre un nuevo proyecto con el director Werner Herzog?
Fue interesante. Estuvimos cerca. íbamos a hacer algo llamado “Fire and Rained”, pero nadie podía descifrar cómo hacer la película con un presupuesto de tres millones de dólares, porque necesitábamos fuego y efectos especiales. Algo así, por lo menos cuesta 70 millones.
Nadie podía conseguir semejante presupuesto, hasta que propusieron filmar durante la época de incendios en el bosque, en medio de un incendio de verdad. Ya había hecho algo parecido y estábamos tan cerca que el micrófono se derritió. Me preguntaron si me animaba “¿Lo harías? ¿Estás seguro?”. Les dije que sí, pero nunca más me volvieron a llamar.
Las comedias románticas quedaron en el pasado, así como su vida privada. Después del divorcio con la actriz Patricia Arquette, Nicolas Cage tuvo un corto matrimonio con la hija de Elvis Presley, Lisa Marie. Y desde el 30 de Julio de 2004, está casado con la menos conocida Alicia Kim, madre del hijo Kal-El que ya cumplió 6 años.
¿Llegó a mostrarle sus viejas películas a su hijo?
No. Si estoy cambiando de canal, en TV y aparece una de mis películas, apago el televisor. No quiero que se vean películas mías en casa. No veo mis películas. Y mientras pueda sostener esa regla, lo voy a seguir haciendo. Quiero que mi hijo siga llamándome ‘Papá’ en vez de ‘Nicolás Cage’. Hace poco me había empezado a llamar Nicolás Cage y tuve que decirle “No, no, yo soy papi”. El otro día, le estaba diciendo “Rápido, rápido, tenemos que ir a la escuela, rápido”. Y por debajo de su aliento, no supo que yo lo escuchaba, pero dijo por lo bajo “Y ‘rápido’ es mi segundo nombre” (Risas).
¿La película “Tresspass” transcurre en Luisiana, donde justo se había mudado usted, hace unos años, todavía vive ahí o volvió a mudarse otra vez?
No, la verdad, ahora vivo en las Islas Bahamas, pero paso más tiempo en Luisiana que en cualquier otra parte de Estados Unidos. Solemos bromear entre nosotros, porque en los años 70 la gente alrededor del mundo veía Estados Unidos con playas, palmeras y el surf, pero ahora van a ver pantanos y cocodrilos (Ríe).
¿Diría que la película, más allá de la violencia también esconde un tema político?
Supongo que es imposible hacer una película relevante con el presente sin agregarle un elemento político, porque te muestra lo que está pasando ahora. El secreto está en evitar los sermones, porque entonces iríamos por mal camino. Si se crea un mensaje con el cine, entonces la película se convierte en ese mensaje y pierde la credibilidad como entretenimiento también.
¿Cómo ve el personaje desde su punto de vista?
Lo veo como alguien que disfruta lo que hace, un joyero muy bueno como hombre de negocios. Uno de mis modelos para el personaje es el joyero de las estrellas Martin Katz. Me pareció interesante explorarlo, pero él es mucho más exitoso que mi personaje de Kyle.
¿Puede ser que le haya cambiado la voz a este personaje?
Bendito sea tu corazón, me pone bien que te hayas dado cuenta. La voz es una de las herramientas de la actuación en cine. Y cuando puedo jugar en ese sentido, lo hago.
Yo quería que mi personaje de Kyle Miller fuera alguien que el público jamás pueda imaginar que puede soportar semejante tensión. Y para lograrlo, pensé que podía cambiarle un poco la voz. Te diría que es alguien sexualmente confundido. Y al principio, hasta quería hacerlo tartamudo, pero el director me convenció que no lo hiciéramos.
¿Y por qué pensó que podía ser tartamudo?
Quería mostrar a alguien que habla en una forma muy frágil, que puede sorprenderte si lo ves demasiado duro al arriesgarse ante un desafío. Yo mismo agregué en la película la frase “Valgo más muerto que vivo”.
Significa que no tengo miedo de morir. Era otra forma de demostrar que él no tenía miedo. Me gusta cualquier contrapunto que pueda dar, para que no sepan la dirección que voy a tomar en la película.
¿Y antes también dijo que el personaje está confundido sexualmente?
Sí, tengo amigos que están casados y obviamente son heterosexuales, pero a veces los miras y te preguntas “Es o no es?”. Y siempre que conozco a alguien así, es gente de familia, muy agresivos y protectores de sus familiares.
Yo quería mostrar que él era la última persona que se te ocurre que pueda ser alguien duro en estas circunstancias. Y no quiero decir que alguien afeminado no pueda ser duro. Ese es el punto. Pueden serlo. Quiero quebrar los estereotipos, interpretando un personaje que dé sorpresas.
¿En la vida real, alguna vez vivió la experiencia de algún admirador que se haya metido en su casa, como pasa en la película ‘Tresspass’?
Sí. He vivido esa pesadilla, soy una de esas personas que ha vivido la invasión del hogar.
¿Y qué pasó exactamente?
Eran las dos de la mañana. Yo vivía en Orange County en ese momento (una zona al sur de Los Ángeles). Estaba durmiendo con mi esposa y mi hijo que tenía dos años en ese entonces, estaba en otra habitación. Abrí los ojos y había un hombre desnudo con una de mis chaquetas de cuero, comiendo un helado, justo frente a mi cama. Suena gracioso cuando lo cuento, pero en ese momento fue de terror. Inmediatamente, salté de la cama y él salió corriendo al baño. No sé por qué estaba desnudo. A lo mejor tuvo que entrar nadando y se trepó hasta la casa, sin ropa.
La cuestión es que le grité “¿Qué haces en mi casa? ¡Te vas!” Lo convencí que se fuera y después lo internaron en una clínica. No presenté cargos porque me di cuenta que no estaba muy cuerdo que digamos. Pero la Policía me dijo que si hubiera entrado a la casa de cualquier otro vecino del lugar, le hubieran disparado. Pero yo no tengo armas en casa, siempre voy a convencerte que dejemos la violencia, si puedo. Igual, fue horrible para mí y para mi esposa. Tan terrible, que no pudimos seguir viviendo en esa misma casa después de aquella noche. Mi vida no es ninguna película, pero a veces lo parece.
