Siendo la ganadora del último premio del Festival de Cannes como Mejor Actriz, Kirsten Dunst, se postula como una de las más firmes nominadas al próximo Óscar, gracias a la película “Melancolía”.
¿El hecho de haber ganado como Mejor Actriz en Cannes genera más posibilidades de ser nominada al Óscar?
Sería maravilloso, me encantaría. Ganar (como Mejor Actriz) en Cannes fue bastante espectacular. Estoy muy agradecida. Pero si me nominan al Óscar estaré todavía más agradecida. Sería un honor. Mi familia seguro se pondrá a llorar de felicidad. Así es como mi familia celebra los premios (Risas).
¿Cómo recuerda aquel momento cuando llegó a este mismo Hotel Beverly Hilton, nominada al Globo de Oro con apenas 11 años, por la película “Entrevista con el vampiro”?
Bueno, aquella vez perdí, así que solo me acuerdo de otro estilo de lágrimas, las peores. Era muy pequeñita y todos decían que yo iba a ganar. Y después resultó que no gané. Me acuerdo que estábamos sentados en una gran mesa con el elenco de “Dr Quinn; Medicine Woman” y mi mamá me decía que cambiara la cara, que escondiera el llanto.
¿Lloró después o en el momento en que anunciaron al otro ganador?
Literalmente cuando no dijeron mi nombre, me puse a llorar.
¿Profesionalmente busca un perfil diferente en su carrera?
No lo veo por ese lado, pero sí, a medida que vamos creciendo llegan oportunidades diferentes y los roles son también distintos. Hay muchas más opciones. En el momento que me ofrecieron “Melancolía”, yo estaba haciendo otra película romántica “Upside Down” con Jim Sturgess y el director argentino Juan Solanas. Sigo interpretando la noviecita, porque son los roles femeninos que están disponibles, pero espero formar parte de películas más interesantes.
¿El hecho de cumplir 30 años en abril puede cambiar algo?
Todavía no sé lo que voy a hacer porque el año pasado fue maravilloso. Cumplimos el mismo día con mi abuela y ella festejó los 90 años y tuvimos una fiesta genial en casa de mamá. Vinieron mis amigos y había una banda tocando, para que la gente pudiera subir al escenario a cantar. Bueno, tampoco era un escenario, habíamos improvisado algo parecido en un rincón del jardín de atrás. Fue una fiesta muy divertida, por eso no sé todavía qué puedo hacer para mis 30. Una de mis ideas es buscar un lugar histórico como el hotel Deetjen en Big Sur y organizar un buen show, con mis amigos, en la biblioteca de Henry Miller, para tener una fiesta donde la gente ponga su propia música.
¿El solo hecho de estar a punto de no tener más “veintitantos” años, marca cierta diferencia?
No lo sé, espero que no. Pero es verdad, con el paso del tiempo nos vamos sintiendo mejor con nosotros mismos, sin preocuparnos tanto sobre lo que piensa la gente en general. Hoy estoy mucho más cómoda con mi piel. Le doy la bienvenida a los 30, porque además todavía me veo joven (Risas).
Sabía que Penélope Cruz estuvo a punto de protagonizar la película “Melancolía”, antes de rechazarla para hacer “Piratas del Caribe”?
Sí, por supuesto. Sabía sobre Penélope y yo se lo agradecí también.
¿Cómo se compara el rodaje de una película independiente como “Melancolía” y las superproducciones de “Spiderman”?
Yo había trabajado antes con directores donde la cámara es el sinónimo de la película, siguiéndote todo el tiempo. Ni siquiera ensayamos, simplemente empezamos a filmar. Podía ser una simple escena en una habitación como esta, sin buena luz, pero buscan la solución. No hay demasiados planes. Esta debe haber sido la película menos planeada que hice.
¿Qué opina de la serie de películas de “Crepúsculo” en comparación con sus comienzos como vampiresa en el clásico “Entrevista con un vampiro”?
Esas películas me parecen divertidas, me encantan. Son maravillosas. También son muy graciosas, muy locas. En la primera, hay una línea donde dicen “Eres mi propia marca de heroína”. Es una de las frases de la película!!! Yo no lo podía creer. Me pareció lo mejor.
¿Y la nueva versión de “Spiderman”?
Andrew Garfield me encanta y creo que Emma Stone también es bastante linda, creo que van a formar una buena pareja en la película, seguro. Parece que tienen buena química entre ellos.
¿Volvería a aparecer en alguna de las nuevas películas de “Spiderman” aunque fuera con un personaje menor?
Yo quiero. No se lo dije a nadie, pero se me ocurrió esta idea de aparecer con Tobey (Maguire) como extras, caminando lo más tranquilos por detrás de alguna escena.
Estando tan cerca del año 2012 que anuncia una catástrofe parecida a la película “Melancolía” ¿Qué haría realmente si supiera que el fin del mundo está por llegar?
Probablemente me gustaría sentarme a comer la mejor comida, con mi familia, tomando un delicioso champagne. ¿Qué otra cosa podemos hacer si está por venir el fin del mundo? Mejor salir a divertirnos en vez de estresarnos con el tema.
Justamente, en la película “Melancolía”, un desconocido planeta está a punto de chocar con la tierra mientras Kirsten Dunst vive otro estilo de choques con su propia vida, casándose con un hombre que no ama, en medio de una boda que todos parecen haber programado, menos ella.
¿En el momento que se apaga la cámara suele mantener la misma actitud del personaje o también se apaga la actuación?
Durante el rodaje, me la pasaba jugando “Angry Birds” en mi camerino. Tengo que buscar cierta distracción, es parte del proceso. No es necesario vivir todo el tiempo deprimida, para interpretar la depresión. Al contrario, creo que hay que estar en un buen lugar emocional para interpretar algo así. El director Lars Von Trier también tiene buen sentido del humor y de repente gritaba “Deja de actuar”. Hacer una película no tiene que ser deprimente porque el tema lo pide.
¿Saber que el fin del mundo está por llegar es el detonante de cualquier depresión?
No sé si en la película mi personaje sabe realmente que viene el fin del mundo. Sé que ella dice algo, pero tampoco creo que sea el factor que la deprime. Pasó por situaciones parecidas antes en su vida y la boda o la presión de casarse con alguien que ella no quiere es lo que la deprime.
¿Hay cierta realidad detrás de esa ficción?
El director siempre habló abiertamente sobre su depresión y hay escenas en la película que tienen que ver por lo que él pasó. Tampoco hablamos demasiado sobre sus sentimientos, porque no habla demasiado.
¿No es cierto que a nivel personal también usted tuvo que internarse por una seria depresión?
Sí, es verdad, pero tampoco es algo que quiero hablar públicamente. Es un tema que expuse antes porque otras personas habían dicho que la rehabilitación pasaba por otro tema (drogas y alcohol).
¿Al menos se refleja la experiencia personal en el personaje?
Sí, por supuesto. Siempre uso mis emociones personales o lo que yo misma viví, para construir un personaje, sí. El trabajo que hago en cine también se siente como una terapia.
¿La película resultó ser una buena terapia entonces?
Sí. Al final se siente bastante catártico. Siento que en todas las películas que hago, tengo que dejar algo mío personal. Cuando salen ciertos sentimientos internos, es divertido. Es una de las razones por las cuales me gusta tanto lo que hago.
¿Y las escenas de desnudos, como la que tiene en medio de una luna llena, en “Melancolía”?
Sabía que no podía evitarlo con una película de Lars Von Trier. Y si iba a hacerlo, al menos que se ve bien. También sabía que estaba dentro del contexto, no fue ninguna sorpresa. Tampoco es lo más divertido, pero bromeamos bastante y ese día cierran el estudio para el rodaje y así me siento más cómoda.
¿Hubo alguna otra escena todavía más incómoda?
La parte donde tuve que tener relaciones sexuales en un campo de golf fue demasiado incómoda. Lars no te dice nunca lo que piensa hacer y yo no sabía si iba a ser demasiado gráfico. En el guión dice básicamente que ella viola este chico y yo estaba demasiada nerviosa en el camerino con Brady (Corbet) que ahora es amigo mío. Nos preguntábamos como nos iba a filmar, si iba a haber primeros planos. ¿Cómo podía verse? Después, terminaron poniendo la cámara muy lejos y filmaron todo a larga distancia. Por adentro, yo pensaba “Gracias Dios! Aleluya!” Pero los nervios me estaban matando entre tanta incomodidad. No sé cómo voy a poder enfrentar escenas de sexo como adulta. Son muy incómodas, las odio.
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