La niña de cinco años ha sido la consentida de los paparazis y las revistas por su estilo al vestir. Pero otras hijas de celebridades le hacen la competencia. ¿Podrán quitarle su privilegiado lugar?
No hay duda de que Suri Cruise es una de las niñas más fotografiadas del mundo.
Además de ser hija de dos celebridades; Tom Cruise y Katie Holmes y haber heredado la belleza de ambos, es dueña de un guardarropa que muchas diseñadoras quisieran. Desde pequeña se le ha visto usando las mejores marcas y derrochando estilo al pasear por la ciudad, ya sea con botas vaqueras y hasta tacones.
Surgió la competencia
Su mamá le ha mandado a hacer zapatos con exclusivos diseñadores y jura que es la niña quien pide usar vestido y zapatos altos. Pero no es la única pequeña con estilo. ¿Será que la pequeña Suri perderá su lugar como la niña más aficionada a la moda?
Suri ya tiene competencia y es la pequeña Harper Seven Beckham, que se ha robado últimamente las cámaras. La menor de la familia Beckham era una niña muy esperada por sus papás que ya tenían tres niños y por la prensa, ansiosa de conocer a la princesa de la familia. Y no decepcionó. Guapa como sus papás, ya viste los modelitos más elegantes. No podía ser de otra forma, pues Victoria Beckham, su mamá, siempre viste impecablemente. Looks de Little Marc Jacobs, Bonpoint y Chloé ya están en su guardarropa. Y con ese aspecto tan tierno se ha convertido en la nueva consentida de los fotógrafos. Las firmas favoritas de la cantante para su pequeña son Prada, Miu Miu, Chloé, Bonpoint y la creada por la princesa griega Marie Chantal Miller, que se encuentra entre las más caras del mundo y tiene tiendas en los lugares más exclusivos de Londres.
Todavía no cumple ni medio año de vida y Harper ya ha usado prendas de Óscar de la Renta, Stella McCartney, Roberto Cavalli, Gucci o Lanvin, firmas que han comenzado a confeccionar miniversiones de sus diseños para niñas seguidoras de la última moda. David Beckham ha admitido que su pequeña posee un guardarropa que crece día con día. Es más, le entusiasma adquirir prendas para la nena. “Nunca me imaginé lo emocionado que me sentiría al comprarle moñitos para la cabeza”, le dijo a la revista Us Weekly.
