25/04/2024
07:39 PM

Luché contra quienes no querían que viviera mi sueño

Lynda Carter habla de cómo la 'Mujer Maravilla' le cambió la vida

    Desde que Hollywood tiene memoria, el nombre de Lynda Carter siempre estuvo asociado al personaje de 'Mujer Maravilla'. Nadie imagina otro rostro en ese rol, aunque en el ambiente del cine todavía se están peleando por encontrar a la actriz que realmente pueda proyectar la misma imagen en una nueva versión de cine. Sin ninguna definición en el horizonte, hablamos con la original protagonista, para celebrar dos fechas tan importantes como el 35 aniversario del lanzamiento oficial de la serie de TV y los 70 años que cumplió la leyenda del personaje en Diciembre de 2011.

    ¿Es duro vivir con el peso de ser más 'Mujer Maravilla' que Lynda Carter?

    Es algo que acepté desde muy temprano, cuando me di cuenta que tenía dos opciones. Podía adoptarla como era o seguía otra vida miserable, tratando de demostrar todo el tiempo que no soy lo que la gente cree que soy. Yo también quise a la Mujer Maravilla y tuve la oportunidad de interpretarla. No me parece malo que me identifiquen con ese personaje. No soy ella, lo sé, no estoy loca, pero la gente tiene la tendencia de imaginar que tengo las cualidades que les gustan del personaje. (Riéndose)

    ¿Todavía guarda el famoso traje de 'Mujer Maravilla'?

    En el living de casa tengo una vitrina con el lazo y la tiara, pero el traje lo guardé en un ropero.

    ¿Nunca le criticaron el famoso vestuario con los colores de la bandera de Estados Unidos?

    Es lo único que me costó aceptar al principio. Hay que entender que aquel estilo de corpiño, yo lo había usado mucho antes que Madonna lo pusiera de moda (Vuelve a reír). En la segunda temporada cambiaron el vestuario, el busto ya no se veía tan pronunciado y se sentía más cómodo. También hay que acordarse que fue durante una época de liberación sexual, en los tiempos del bikini. Pero yo tampoco pensaba en ser sexy.

    ¿En serio?

    La imagen sensual no tenía nada que ver con el personaje, porque ella no se veía así. Te sorprendería saber la cantidad de mujeres que me pedían autógrafos para los esposos o novios, pero no se sentían amenazadas por mí, porque no era lo que realmente importaba.

    ¿Se puede comparar el ambiente de la política en Washington con el mundo del espectáculo en Hollywood?

    Muchas veces se escucha la expresión que Washington es una ciudad de carnívoros. En Hollywood sobran las críticas después de algún estreno, pero en Washington hacen lo imposible por arruinar tu reputación, llevarte a la bancarrota, mandarte a la cárcel o arruinar tu familia. Es un lugar fascinante para vivir. Hace más de veinte años que vivo allá y da bastante miedo.

    ¿Recuerda con más cariño la época de 'Mujer Maravilla'? ¿Cómo fue exactamente, que la eligieron para aquel papel?

    Yo había pasado por varias entrevistas para diferentes personajes que había en aquel momento, incluyendo muchos de los que habían conseguido otras estrellas de los años 70 como Kate Jackson, Farrah Fawcett y Jacklyn Smith. Todas terminábamos haciendo los pocos roles femeninos que había en aquel momento. La búsqueda de la Mujer Maravilla llegó después. Yo había hecho otra prueba de cámaras con Laurence Gordon, para una película que nunca se hizo. Y como ya habían visto mi primera prueba, no necesité pasar por las horribles lecturas frías, pero igual, dijeron que me iban a probar. Enseguida me puse a dieta, preocupándome por mantenerme en forma y todas esas cosas. Compré todo lo que pude conseguir sobre el personaje de Mujer Maravilla, discutiéndolo incluso con amigos actores, buscando la forma cómo quería interpretarlo. Al final me tomaron la prueba, y el tiempo que tardaron en llamarme se sintió como si hubiesen pasado varios años, aunque apenas fueron un par de semanas hasta que me eligieron.

    ¿Quiere decir que durante las dos semanas de espera pudieron haber elegido otra persona?

    El productor ejecutivo, Douglas Cramer tuvo que luchar para que me aceptaran, porque decían que yo era demasiado verde, que no tenía suficiente experiencia. Tenían miedo de contratar a cualquier mujer en un papel protagónico y menos alguien que no tuviera experiencia. Me siento con suerte de que me hayan descubierto. Fue el primer trabajo grande que me tocó hacer. Pero en Hollywood estaban preocupados de que yo fuera una completa desconocida. Tuve que enfrentar una conspiración contra aquellos que no querían que viviera mi sueño.

    ¿En la época de 'Mujer Maravilla' usaron dobles o usted misma hacía las escenas de acción?

    Yo trataba de hacer la mayor cantidad de escenas de acción que me dejaban. Aprendí a correr con el auto y me nombraron miembro honorario de la asociación de dobles Stunts Unlimited, por todas las peleas que había filmado. Era importante porque cuando la cámara se acercaba podía mostrar que yo era la que peleaba, en vez de filmar una espalda a la distancia.

    ¿A quién se le ocurrió el efecto de dar vueltas para convertirse en Mujer Maravilla?

    Yo sugerí que podía dar vueltas, porque había tomado muchas clases de danza. Me pidieron una muestra. Y cuando lo hice, enseguida dijeron 'tal cual'. Lo que no me gustaba era la música que ponían cuando volaba el avión invisible. Pero me gustaba tirar la tiara como si fuera un boomerang, aunque en verdad nunca volvía. Los brazaletes fueron el mejor invento de los especialistas de efectos especiales y si te fijas, mis manos estaban siempre cerradas porque escondía el disparador que hacía saltar las chispas, como si realmente estuviera parando las balas.

    ¿Cree que aquella serie de TV y el personaje de Mujer Maravilla en cierta forma influenciaron también la revolución de la liberación femenina?

    Puede ser... Es grandioso verme como una pionera, pero la verdad es que lo hubiese hecho igual, completamente gratis. Fue una oportunidad enorme. Y el aprecio creció mucho más, desde que la serie de Mujer Maravilla dejó de estar en televisión, hasta el día de hoy inclusive.

    ¿Cree que hay algo que le haya faltado a 'Mujer Maravilla' que usted tuvo?

    No tuvo amor en su vida. No tuvo hijos. Me gustaría que esa historia fuera contada porque es una parte importante en la vida de cualquier mujer. Y es algo que muchas mujeres superamos.

    En las historietas, la Mujer Maravilla jamás envejece ¿Usted le teme al paso del tiempo?

    Verse bien en cine, es algo muy importante. Pero siempre, desde la época de Wonder Woman, quise interpretar la edad que yo tenía. Nunca intenté mantener el glamour de la juventud. Hice una película donde interpretaba la mujer grande con un amor más jovencito. No hay nada peor que escuchar las críticas '¿Qué le pasó?'. Y si el público también crece con una, tampoco hay demasiada sorpresa, cuando me ven como soy. Es algo que vine pensando los últimos 25 años.

    ¿Y cómo hace para mantenerse tan bien?

    Trato de cuidarme, con ejercicios y comiendo bien, como todos tratamos de hacer. Mi padre hizo gimnasia toda su vida y con 80 años, seguía con el estilo de ejercicios de fuerza de brazos que hacen los militares y caminaba seis millas. Su hermana que era mucho menor casi ni podía caminar y el hermano mayor falleció, pero papá nunca tuvo problemas en salir a jugar fútbol con los bisnietos. Es lo que me inspira a seguir.

    ¿Alguna otra filosofía de vida?

    Trato de mantener cierta tranquilidad. No todos los días son felices, pero cada día tiene momentos felices. Y la mayoría de los días tampoco tienen demasiados momentos infelices. Muchas veces lo mejor, no siempre es lo mejor como otros días. Siempre trato de hacer lo correcto y eso me da paz, tranquilidad. También trato de extender mi mano para ayudar, en algún servicio público o agradeciendo a una persona en el supermercado, manteniendo una conversación, conectándome con la gente. Así trato de vivir mi vida.

    ¿Cuánto afectó su vida el personaje de Mujer Maravilla?

    Mujer Maravilla realmente cambió mi vida. Yo la aprecio, me gusta. Y me gustaría ser una Mujer Maravilla (Riéndose). Creo que es una buena inspiración.

    ¿Cuánto le debe al personaje de Mujer Maravilla?

    Me dio una carrera, la posibilidad de hacer la música que yo quise hacer durante tantos años y también películas en televisión. Ahora que mis hijos crecieron pude volver a hacer algo sobre superpoderes en 'Escuela de Súperhéroes' y otra película como los 'Dukes de Hazzard' y hasta un videogame de Xbox o la serie de Superman ‘Smallville’. Todo, por aquellos años que me la pasé en un traje de baño azul, blanco y colorado.

    ¿Cómo compara el reconocimiento actual con la fama que vivió en la época en que hacía la serie de televisión de ‘Wonder Woman’?

    Apenas empecé a llamar la atención, ya había comenzado con la típica preocupación 'Ojo con lo que sueñas'. Fue como estar en un túnel de viento, necesitaba sostener el sombrero para seguir caminando, por decirlo de alguna forma. Es extraño. Siempre entendí la fama de Mujer Maravilla, pero no la mía. Definitivamente, jamás pensé que me convertiría en una leyenda.

    Fabian W. Waintal / ESPECIAL PARA LA PRENSA