Los Ángeles, Estados Unidos.
Ryan Reynolds, uno de los actores más apuestos del mundo de la farándula internacional, festejó este domingo cuatro décadas de vida.
La estrella de cine nacida en Vancouver, Canadá llegó a los temidos cuarentas viviendo un gran momento en su vida personal y laboral.
Este 2016, el menor de cuatro hermanos conquistó la taquilla internacional con 419,5 millones de dólares por su papel de Deadpool y se convirtió en padre por segunda ocasión junto con su esposa Blake Lively de 29 años.
Este año también se coronó como el padre más sexi del mundo por la revista People, lo cual celebró en compañía de su esposa, a quien elogió en todo momento.
Trayectoria
Con 17 años Ryan lo dejó todo y se mudó a Los Ángeles, California. El actor llegaba a todas las audiciones empapado, pero su porte de modelo le abrió las puertas de Hollywood sin pasar por la casilla de salida.
Una comedia Van Wilder: Animal Party (2002) y la saga Blade Trinity (2004) se empeñaron en convertirle en estrella de la noche a la mañana.
En 2010 huyó de Hollywood para protagonizar una película española que le valió prestigio. La entrega física y sicológica que mostró ante la cámara de Enterrado del director Rodrigo Cortés le valió las mejores críticas de su carrera.
El rechazo universal que sufrió la aparición de Reynolds como Deadpool en Lobezno (Gavin Hood, 2009) llevó al estudio a cancelar el rodaje de su película en solitario. El actor no se rindió y durante seis años siguió moviendo el proyecto. Confiaba en el potencial del personaje y, sobre todo, confiaba en sí mismo.
La filtración de unas pruebas de cámara en las que Ryan interpretaba al Deadpool despertó semejante furor entre los fans que en menos de 24 horas el estudio dio luz verde a Deadpool (Tim Miller, 2016), que paradójicamente se ha coronado como la entrega de X-Men más taquillera de todas. Es, además, la película no autorizada para menores de 16 años más taquillera de la historia.
Ryan Reynolds, uno de los actores más apuestos del mundo de la farándula internacional, festejó este domingo cuatro décadas de vida.
La estrella de cine nacida en Vancouver, Canadá llegó a los temidos cuarentas viviendo un gran momento en su vida personal y laboral.
Este 2016, el menor de cuatro hermanos conquistó la taquilla internacional con 419,5 millones de dólares por su papel de Deadpool y se convirtió en padre por segunda ocasión junto con su esposa Blake Lively de 29 años.
Este año también se coronó como el padre más sexi del mundo por la revista People, lo cual celebró en compañía de su esposa, a quien elogió en todo momento.
Ryan junto al director Tim Miller en la grabación de “Deadpool”.
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Con 17 años Ryan lo dejó todo y se mudó a Los Ángeles, California. El actor llegaba a todas las audiciones empapado, pero su porte de modelo le abrió las puertas de Hollywood sin pasar por la casilla de salida.
Una comedia Van Wilder: Animal Party (2002) y la saga Blade Trinity (2004) se empeñaron en convertirle en estrella de la noche a la mañana.
En 2010 huyó de Hollywood para protagonizar una película española que le valió prestigio. La entrega física y sicológica que mostró ante la cámara de Enterrado del director Rodrigo Cortés le valió las mejores críticas de su carrera.
El rechazo universal que sufrió la aparición de Reynolds como Deadpool en Lobezno (Gavin Hood, 2009) llevó al estudio a cancelar el rodaje de su película en solitario. El actor no se rindió y durante seis años siguió moviendo el proyecto. Confiaba en el potencial del personaje y, sobre todo, confiaba en sí mismo.
La filtración de unas pruebas de cámara en las que Ryan interpretaba al Deadpool despertó semejante furor entre los fans que en menos de 24 horas el estudio dio luz verde a Deadpool (Tim Miller, 2016), que paradójicamente se ha coronado como la entrega de X-Men más taquillera de todas. Es, además, la película no autorizada para menores de 16 años más taquillera de la historia.
El actor acompañado de su guapa esposa, Blake Lively.
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