El
vestido nupcial de marfil icónico que lució la princesa Diana en su majestuosa boda en 1981 con el
príncipe Carlos se le dará a sus hijos los
príncipes William y Harry a finales de este mes, según lo determinado por la voluntad de su difunta madre.
El documento establece que el vestido se debe dar a sus hijos después de que Harry cumpla 30 años, que lo hará el próximo 15 de septiembre.
El vestido de encaje de seda y tafetán, creado por David y Elizabeth Emanuel, cuenta con un 25 pies y 10mil perlas. En su día, era tan famoso como el vestido que Alexander McQueen le diseño a Kate Middleton para su boda con el príncipe William en 2011.
En 1998, el vestido se convirtió en la pieza central del museo en Althorp, la finca de la familia Spencer en Northampton.
Después de más de una década en exhibición, el vestido se ha bajado, y el traslado inminente a Londres plantea la perspectiva de que estará en exhibición pública en uno de los palacios reales de la ciudad capital.
El verano pasado, una colección de vestidos reales fue expuesto al público en el Palacio de Kensington, donde William y Harry tienen sus respectivas residencias oficiales, privadas.
