Después de que a la duquesa Catalina de Cambridge se le fuera la lengua e insinuara que posiblemente será una niña la que dará a luz, los medios británicos comenzaron a especular algunos nombres de la posible y futura bebé.
Elizabeth es la opción más obvia para su pequeña princesa en caso de dar mayor relevancia al criterio de la tradición familiar. Además de ser un bonito homenaje a la abuela del príncipe William, el nombre también sería relevante para los Middleton.
Tanto la duquesa Catalina como su madre, Carole, tienen como segundo nombre Elizabeth por la bisabuela de la futura reina. Además otra de sus ventajas es que tiene diminutivos y, para abreviar, se puede llamar cariñosamente a la pequeña Lizzy, Liz, Libby o Lilibet, como es la soberana inglesa para sus íntimos.
Apego maternal
Otra apuesta es Diana en honor a la madre de William. Como en su boda, el duque estará dispuesto a “asegurarse de que no se pierda la emoción”, palabras con las que explicó su decisión de regalar a su entonces prometida el icónico zafiro de su madre por su compromiso, y una buena forma de hacerla partícipe de esta alegría sería ponerle su mismo nombre.
Pero teniendo en cuenta que el bebé algún día ocupará el trono, Alexandra, Victoria y Mary son también opciones adecuadas.
Otras posibilidades son Anne o Alicia en honor a la madre del príncipe Felipe; Philippa o Charlotte, por la hermana de la duquesa de Cambridge, Pippa Middleton, que será probablemente madrina de la niña, o Carole, dada la magnífica relación de las dos hermanas con su madre, según reseñan los medios ingleses.
