Un frenesí de escaleras, trípodes y espacios preciosos, para agencias, fotógrafos, diarios y cadenas de televisión se apoderó del frente del hospital St Mary.
Especulan con que Catalina, la duquesa y esposa del príncipe William podría dar a luz próximamente y no alrededor del 13 de julio, como el palacio de Buckingham había anticipado.
La futura mamá descansa, nadie sabe exactamente en qué lugar. Su última aparición fue en un carruaje, vestida de rosa, para acompañar a la reina. Los duques de Cambridge han decidido no conocer anticipadamente el sexo del recién nacido y optarán por un parto natural. Ni epidural, ni cesárea.
Otras apuestas son por los nombres: podría ser Matilda, Victoria, Jane o Elizabeth si es mujer, o Edward, William, James, Charles, Henry. Los royals británicos siempre han elegido nombres tradicionales y nadie sabe si Diana está contemplado si es una bebita.
¿Cómo será el parto?
En el momento del advenimiento, la duquesa recibirá la atención de un equipo médico de élite dirigido por el doctor Marcus Setchell, antiguo ginecólogo de la reina de Inglaterra, Isabel II, quien también estuvo al frente del parto de los dos hijos de la duquesa de Wessex, Sophie Rhys-Jones, esposa del príncipe Eduardo, hermano de Carlos de Inglaterra.
A Setchell le asistirá durante el parto de la duquesa de Cambridge Alan Farthing, el actual ginecólogo de la soberana británica, según los medios.
¡Qué lujos!
El Lindo Wing, ala privada del hospital, fue escogido por la pareja real para que nazca su hijo.
La duquesa de Cambrige se “alojará” en una de las suites Deluxe del complejo hospitalario. Contará con baño propio, televisión por satélite con canales internacionales, radio, acceso a Internet, servicio diario de prensa, teléfono propio, nevera, caja fuerte y un sillón totalmente reclinable ideado, según informa la web del Lindo Wing, por si el padre del bebé u otra persona quiere quedarse a dormir con la paciente.
El centro ofrece además un variado y nutritivo menú para sus pacientes y dispone de una amplia carta de vinos para celebrar la llegada del bebé. Los padres más entusiastas también tienen la posibilidad de brindar con champán. Las visitas, que cuentan con la posibilidad de acceder en horario flexible, son recibidas con té y café.
Todo listo
Aún en el siglo XXI, la corte prefiere métodos del siglo XVIII. El nacimiento será anunciado con un comunicado, en las rejas del palacio de Buckingham, como lo indica la tradición. El palacio prometió que Kate posará con el bebé a la salida del hospital, pero pidió a la prensa que no altere “la actividad normal del hospital ni obstruya la entrada”.
El exdepartamento de la princesa Margarita en el palacio de Kensington, donde vivirán, recién estará listo en septiembre porque lo están remodelando. El bebé pasará sus primeros días en la casa de sus abuelos Middleton en el condado de Berkshire, a una hora de Londres.
Petición
Un portavoz de St James pidió a reporteros que muestren “un grado apropiado de sensibilidad, dignidad y privacidad” a la hora de cubrir el evento.
Ese llamamiento se produce a raíz del suicidio de una enfermera del hospital King Edward VII de Londres en diciembre pasado tras ser víctima de una broma radiofónica destinada a conocer el estado de salud de Catalina, quien estuvo varios días ingresada a consecuencia de las náuseas sufridas al principio de su embarazo.
Orgullo de ginecólogo
El médico Marcus Setchell pospuso su jubilación para asistir el parto de Catalina de Cambridge. Fue el ginecólogo de la reina Isabel durante 18 años, hasta 2008, y fue ella misma que lo escogió para atender el advenimiento.
Trajo al mundo a los dos hijos de la condesa de Wessex, además atendió un tercer embarazo ectópico de la condesa así como una histerectomía de la duquesa de Cornualles en 2007.
El doctor Setchell además cuidó de la duquesa durante el inicio de su embarazo, cuando la hiperméresis gravídica provocó que la esposa de William estuviera unos días ingresada al principio de su embarazo.
