San Pedro Sula, Honduras.
Cuando una relación se acaba, el vacío y las dudas irrumpen en nuestro interior. La etapa de duelo suele volverse interminable, y es este el momento de actuar y saber que todo se puede olvidar. Pero para eso se necesita actitud, mucha actitud, y ganas de que las cosas cambien. De nada sirve ir al psicologo, hacer actividades o distraer la mente si al final del día caemos llorando sobre su foto recordando tiempos que pasaron y no volverán.
Antes de que volver o volver a medias con tu ex, quizá debas tomar en cuenta las 3 buenas razones que tienes para no hacerlo:
1. Lo hecho, está hecho
No importa cuánto ambos decidan volver a intentarlo. Hay cosas que, entre dos personas, se rompen y esto hace que la relación sea, más que nada, destructiva. (Después de todo, la relación, en sí, ya está rota.)
Puede que exista una manera de hablar las cosas y llegar a un acuerdo. Sólo asegúrate de hacer claros estos tres puntos: 1: Lo que tú sientes. Todo: enojo, tristeza y hasta esperanza. 2: Lo que tú esperas de esta nueva relación entre ambos. ¿Buscas una relación formal entre los dos o sólo es el tan sonado 'rebote' que ocurre después de terminar? 3. Si hay o no rencores a la vista. Una relación sana debe estar (casi) en blanco.
2. Seguir adelante
Estancarse en una relación sin futuro, es casi lo mismo que desperdiciarlo. Tienes mucho por delante, y el pasado no es algo de ello. Dar cierre a un ciclo nunca es sencillo, pero es importante recordar: 1. Las razones por las que terminó. Hay motivos por los que decidiste terminar la relación, en primer lugar. No los ignores, y mucho menos por un capricho. 2. Los inconvenientes que te provocó. Hubo que algo que te orilló a darle un final. 3. Cómo no encaja con tus planes a futuro. Tienes planes por delante, planes por cumplir en los que, muy probablemente, la relación que tenías no encajaba.
3. Él no te quiere de vuelta
Si tú eres la única que tiene interés de retomar la relación, es una señal para no hacerlo. Las relaciones son de dos personas y estar con alguien que no te toma la suficiente importancia, no es sano.
Si eres la única que tiene interés de retomar la relación, recuerda: 1. No se puede cambiar a las personas. El egoísmo, las mentiras y cualquier otra característica propia, son eso mismo: propias. La decisión para no ponerlas en práctica, es de cada uno. 2. Cambia tú. No mereces estar con alguien que no te da lo que tú necesitas. 3. Decir adiós es sano. Las despedidas, cuando llegan antes de tiempo, son tristes. Sin embargo, a la larga, son sanas.
