29/04/2024
06:29 PM

El misterio de Stonehenge

Unas excavaciones sin precedentes en casi medio siglo intentan comprender por qué, hace unos 5 mil años, cientos de hombres prehistóricos hicieron esfuerzos descomunales para erigir el monumento megalítico de Stonehenge, en el sur de Inglaterra.

Unas excavaciones sin precedentes en casi medio siglo intentan comprender por qué, hace unos 5 mil años, cientos de hombres prehistóricos hicieron esfuerzos descomunales para erigir el monumento megalítico de Stonehenge, en el sur de Inglaterra.

Estas excavaciones consistirán en apenas un foso de 3,5 metros de largo y menos de un metro de profundidad, pero podrían desvelar un misterio antiquísimo.

'Es la primera oportunidad de utilizar la arqueología científica para indagar un problema pendiente desde la Edad Media', dice Timothy Darvill, responsable de la cátedra de arqueología de la Universidad de Bournemouth, que se interesa en Stonehenge desde su infancia.

Sin embargo, nunca se ha sentido tan cerca de comprender el por qué y el cómo de uno de los alineamientos de menhires más importantes del mundo, incluido en el Patrimonio Mundial de la Unesco en 1986.

Los investigadores afirman que estas piedras de arenisca azulada revelan que Stonehenge habría sido un lugar de curación. El siguiente paso del equipo es extraer material orgánico de estas cavidades para poder datar la época en la que llegaron las piedras.

En busca de respuestas

Darvill lidera los trabajos de excavación junto al profesor Geoff Wainwright, presidente de la Sociedad de Anticuarios de Inglaterra. La excavación es financiada por la BBC y grabada en video para un documental que será transmitido en el programa 'Timewatch' a fines de este año.

Darvill y Wainwright dicen que conocer mejor la historia de las piedras podría ser la clave para resolver el misterio de por qué se erigió este monumento de más de 4 mil 500 años de antigüedad.

Los arqueólogos afirman que estos monolitos fueron transportados más de 250 kilómetros hasta este lugar porque los antiguos pobladores creían que las piedras tenían propiedades curativas. Se cree que los 'arcos' gigantes, que fueron traídos desde una distancia de 20 kilómetros, llegaron al lugar mucho después.

Además de las cavidades, los arqueólogos también han desenterrado algunos restos de cerámica romana, un fragmento de un antiguo tazón y martillos de piedra.

Actualmente sólo se conserva el 40 por ciento de la estructura, pero la majestuosidad de los 17 menhires que quedan, coronados con seis dinteles, atraen a unos 850 mil visitantes al año.

Los bloques de arenisca pesan hasta 45 toneladas y, según estudios, habrían hecho falta hasta 600 hombres para arrastrarlos. Tampoco se sabe exactamente cómo colocaron en lo alto de los menhires, de seis o siete metros, dinteles de piedra que también pesan toneladas.

En la Edad Media se atribuía el logro al Mago Merlín, o incluso al diablo. En la actualidad algunos no dudan en apuntar a una intervención extraterrestre, pero más que el cómo, es el por qué lo que mantiene en vilo a los expertos.

El alineamiento del monumento, en dirección de la salida del sol en el solsticio de verano, ha alimentado la teoría de un observatorio prehistórico. También se habla de un posible templo para los sacrificios o los druidas.

'Es un rompecabezas, un jeroglífico', dice Darvill. Pero el profesor tiene otra teoría. En torno al círculo de Stonehenge, 'piedras en pie' en inglés antiguo, fueron enterradas muchas personas muertas por enfermedades. En el centro se encontraban además 80 'piedras azules', menhires cuyo color hizo creer que tenían virtudes terapéuticas.

'Stonehenge era un templo dedicado a la curación', afirma Darvill, quien sabe que debe probar esta afirmación. Ése es el objetivo de estas excavaciones, las primeras desde 1964.