Trece cuadros de danza, procedentes de varios puntos geográficos del país, se dieron cita en este municipio santabarbarense donde, por décimo tercera ocasión, se organizó el festival La Tusa.
Color, música, alegría, comidas y bebidas con sabor catracho, camaradería y hospitalidad son los ingredientes principales de este evento que promueve las tradiciones populares del país.
Desde temprano por la mañana comenzaron a llegar los participantes. En el parque central se instalaron champas con motivos folclóricos y nombres relacionados con los departamentos de Honduras.
Cerca de las once del día, unas dos horas después de lo previsto, los niños y niñas del nivel primario inauguraron la competencia. Como en otros festivales, el cuadro de danza de la escuela Dr. Miguel Paz Barahona, de San José de Colinas, municipio vecino de Nuevo Celilac, se llevó el primer lugar.
Festividad
Unos escuchaban a la marimba que ejecutaba conocidas piezas musicales en el quiosco del parque, otros saboreaban las comidas típicas, algunos compraban las artesanías de tusa y otros aprovechaban para protestar, con pancartas en mano, contra de la gestión municipal de la alcaldesa Teodolinda Anderson.
A pesar de este acto promovido por algunos pobladores, el evento continuó con altura y respeto hacia los participantes y visitantes que llegaron para admirar el talento de los niños y jóvenes.
En el intermedio se presentó Itzamná, un grupo de proyección folclórica de Choloma, Cortés, que acudió como invitado especial. También el cuadro de danza de profesores de Ocotepeque bailó coreografías en armonía con piezas del folclore nacional.
Los caramberos de Nuevo Celilac, ya conocidos aun fuera de las fronteras hondureñas, ejecutaron con su peculiar instrumento algunos temas populares.
Casi al cierre de la competencia, cuando faltaba que pocos centros educativos subieran al escenario, arreció la tormenta. El festival finalizó en el centro comunal, donde en años anteriores se realizaba el evento. Luego se conoció a los ganadores, escogidos por un jurado compuesto por miembros de la Oficina de Folclor Nacional, dependencia de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, y de la Asociación Nacional de Instructores e Investigadores de la Danza Folclórica de Honduras, Anidaf.
Mérito
Este año, el festival rindió homenaje a los profesores Raúl Alvarado y Rosa Ana Fernández. Ambos ejercieron su profesión en diferentes centros educativos del departamento de Santa Bárbara y son ya maestros jubilados.
Alvarado se especializó en Ciencias Sociales y durante 24 años impartió clases en la Normal Mixta de Santa Bárbara. En 1994 fundó el grupo de danza folclórica El Guayabal e impulsó actividades para promover el aprendizaje y la práctica de la danza. 'Me siento honrado por este reconocimiento, pues he dedicado parte de mi vida a que los jóvenes aprovechen los espacios culturales para mostrar su talento', dijo.
También se reconoció el trabajo de la profesora Rosa Ana Fernández López, que durante 33 años laboró como maestra de educación primaria.
A pesar de su edad, sigue bailando danza folclórica e impartiendo talleres. Uno de sus principales aportes es figurar como la informante de la danza 'Palito verde', una de las más bailadas en los festivales.
Aunque no todos llevaron un trofeo, cada participante escribe la historia del folclor nacional.
Participantes
Escuelas
Dr. Miguel Paz Barahona Colinas, SB
CEB 15 de Septiembre SPS
Valentín Mejía Gualjoquito, SB
Colegios
Normal Centroamericana Comayagua
Amelia Noriega de Aguilar La Flecha, SB
Carlos Villalvir Castro Azacualpa, SB
Manuel Hernández Concepción del Norte, SB
Rafael Mejía Toro Naranjito, SB
Cristo Rey Choloma
Miguel Mejía Ortega Protección, SB
Escuela Normal Mixta Santa Bárbara
Polivalente Francisco Morazán Morazán, Yoro
Juventud Triniteca Trinidad, Copán