Una bebé recién nacida se salvó de milagro después de haber sobrevivido al ser abandonada a dos metros bajo tierra en un desagüe de aguas lluvias en medio de una colonia de hormigas rojas, informó el diario británico 'Daily Mail'.
Una mujer identificada como Charmaine Keevy, de 63 años, fue el ángel que ayudó a salvar a la pequeña. Ese día ella salió a dar un paseo temprano por la mañana con su perro salchicha Georgie en Port Elizabeth, Sudáfrica, cuando el can comenzó a ladrar apuntando a un drenaje.
Keevy dijo que escuchó un ruido y pensó que era un gato maullando, pero cuando se puso de rodillas para escuchar más cerca se dio cuenta de que podía oír a un bebé llorando desde lo profundo de la alcantarilla.
Inmediatamente comenzó a pedir ayuda a los autos que pasaban por la calle, hasta que el automovilista Cornie Viljoen, de 60 años, se detuvo al ver la desesperación de la mujer. Después de escuchar por sí mismo, ambos estuvieron de acuerdo en que definitivamente podían escuchar el sollozo de un bebé.
Con la ayuda de una barra de acero ambos lograron levantar la pesada losa de concreto que cubría el desagüe de aguas pluviales para poder mirar adentro.
Cornie tuvo que bajar casi dos metros en el desagüe y de inmediato comenzó a sentir picaduras en sus pies, allí se dio cuenta de que estaba parado en una colonia de hormigas rojas, justo donde estaba la bebé.
El socorrista improvisado compartió con los medios la osadía para lograr sacar a la bebe: 'Las hormigas rojas me picaban en las piernas pero luego sentí la pierna del bebé y logré verla, me di cuenta de que podría ser la escena de un crimen, así que tomé una foto con mi celular'.
La bebé fue tratada por paramédicos en el lugar del rescate y fue trasladada al hospital Dora Nginza para recibir tratamiento de emergencia.
La portavoz de Salud, Sizwe Kupelo, dijo que la bebé fue encontrado todavía con el cordón umbilical y que padecía hipotermia y problemas respiratorios.
Priscilla Naidu, portavoz de la policía dijo que la única forma en que la pequeña llegase hasta el desagüe era que alguien hubiese quitado la cubierta de cemento, bajado al interior y abandonado allí a la bebé; las autoridades dudan que la madre pudiera hacerlo sola después de dar a luz, así que buscan a posibles cómplices que ayudaran a cometer el atroz crimen.
'Honestamente, creo que estaba destinada a encontrar a ese bebé por Dios, ya que generalmente tomo una ruta diferente en mi caminata con mi perro, pero por alguna razón fui por otro camino. No puedo evitar sentir que hay algún tipo de plan y propósito para la vida de esa niña: es un milagro sin lugar a dudas', contó uno de su salvadores, Charmaine Keevy.
Mientras tanto la bebé, bautizada Grace April por los miembros del hospital, se recupera satisfactoriamente; por los momentos quedó bajo el cuidado de la Unidad de Protección de la Niñez, Crímenes Sexuales y Violencia Familiar de la Policía de Sudáfrica que está tratando de dar con el paradero de su madre.
