Ciudad de México, México
Viajar en el metro de la Ciudad de México es muy diferente estas semanas, ya que los pasajeros pueden encontrarse con un asiento poco común, debido a que en el mismo verán colocado un pene.
Esta iniciativa de insertar un pene en un asiento del metro no es otra cosa que un experimento con el que se intenta concienciar acerca del acoso sexual que sufren numerosas mujeres en este tipo de transporte.
Una cámara oculta grabó en todo momento las diversas reacciones de las personas que interactuaron con este asiento, a las que no parecía agradarles, “Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos”, reza el mensaje que acompaña al asiento.
Además de este los responsables también han puesto en marcha el ‘experimento pantalla’, el cual emite imágenes de traseros de hombres en una pantalla localizada en el andén con un claro mensaje, “esto lo sufren miles de mujeres todos los días”.
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