Las garrapatas que provocan la enfermedad de Lyme

Los síntomas de esta enfermedad puede producir dolor de cabeza, fiebre y fátiga

  • 22 ene 2016

Estados Unidos

Las garrapatas que transmiten la enfermedad de Lyme se encuentran ahora en casi la mitad de todos los condados de Estados Unidos, un área mucho más amplia que la observada a finales de los 90, informan unos investigadores.

Los hallazgos muestran 'que la distribución de los vectores de la enfermedad de Lyme ha cambiado de forma sustancial durante casi dos décadas, y resalta las áreas en que el riesgo de exposición humana a las garrapatas ha cambiado en ese periodo', señaló la autora del estudio,

la Dra. Rebecca Eisen, bióloga investigadora de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

La enfermedad de Lyme, transmitida por las garrapatas de patas negras y las garrapatas occidentales de patas negras, con frecuencia llamadas garrapatas de los ciervos, puede provocar síntomas como fiebre, dolor de cabeza y fatiga. A menudo se cree erróneamente que es la gripe.

Saber dónde se hallan esas garrapatas puede ayudar a los médicos a realizar un diagnóstico correcto de la enfermedad de Lyme, apuntaron los expertos.

Los investigadores analizaron los datos disponibles y hallaron que se reportó la presencia de garrapatas de patas negras en más del 45% de los condados de Estados Unidos., en comparación con un 30% de los condados en 1998. También hallaron que ahora se considera que las garrapatas de patas negras se han establecido en el doble de condados que en 1998.

La mayor parte de la expansión en el alcance de las garrapatas ha ocurrido en la parte norte de Estados Unidos. Su distribución en los estados sureños ha permanecido bastante estable: el rango de las garrapatas occidentales de patas negras solo aumentó al 3.6% de los condados, frente al 3.4% en 1998, encontró el estudio.

Los hallazgos aparecen en la edición del 18 de enero de la revista Journal of Medical Entomology.

'La expansión observada en el alcance de las garrapatas resalta una necesidad de continuar y mejorar los esfuerzos de vigilancia de los vectores, sobre todo cerca de los principales bordes del rango de expansión', apuntó Eisen en un comunicado de prensa de la revista.