La tradición del árbol de Navidad proviene de costumbres y tradiciones antiguas de diferentes partes del mundo que, con el paso del tiempo, se han arraigado como parte de la cultura de las sociedades contemporáneas.
En el año 3100 a.C., los antiguos egipcios celebraban el fin de año con una ceremonia en donde una penca de palma con 12 hojas era considerada como el símbolo de esta festividad. Estas hojas significaban los 12 meses del año y cada una de ellas era desprendida y apilada en forma de pirámide. Después eran encendidas creando una hoguera en honor a Thor, el dios del rayo.
En Alemania durante el Siglo 16, la tradición del árbol navideño se relaciona con Martín Lutero, quien en una noche de vigilia quiso recrear en un árbol el brillo que la luna proporcionaba a los árboles bañados de nieve. Esto lo hizo por medio de velas que colocaba en cada rama de un abeto que formaba parte del jardín de su casa.
Para el año de 1841 en Puerto Rico, el famoso doctor Agustín Stahl implantó la idea de adornar un árbol con luces de colores, juguetes y dulces para los niños pobres. Con la escarcha, Stahl imitaba la caída de la nieve de las montañas y exhortaba a mantener los valores de la bondad y la armonía dentro del hogar. Este árbol fue bautizado como 'El árbol de Navidad del doctor Stahl'. Esta costumbre se fue desarrollando en los Estados Unidos a través de los primeros colonos alemanes en Pennsylvania durante los Siglos 16 y 17, la cual se convirtió como símbolo de buen augurio para la llegada del Año Nuevo.
Para los ingleses, esta idea ornamental pudo considerarse como prueba de fidelidad monárquica al rescatar las primeras ideas de los árboles decorados para aplicarlos en la Casa Hannover en el Siglo 19. Estos eran empleados cada fin de año especialmente por los reyes Jorge Tercero y su esposa Carlota, huéspedes en aquel entonces de ese palacio. Dichas costumbres paganas fueron tomando forma hasta llegar al árbol de Navidad que hoy en día se conoce en casi todo el mundo.
El árbol navideño actualmente forma parte de un concepto de consumo y comercialización que encierra un contexto histórico invaluable. La popularidad de los naturales En la mayoría de las regiones del mundo existen tres clases de pinos naturales que destacan por su forma en el gusto de la gente. Estos árboles se caracterizan por sus hojas o agujas suaves, su color verde oscuro, así como por su agradable fragancia.
La primer especie es la del abeto blanco, la que prospera en suelos de abundante humedad como en las colinas de España. Su tiempo de crecimiento va de ocho a nueve años y puede alcanzar hasta dos metros de altura. El pino silvestre, conocido como pino albar es el segundo tipo de árbol más cotizado por su excelente retención de hojas.
Esta especie, que se desarrolla en los bosques españoles y canadienses, tiene una amplia distribución mundial y tarda de siete a ocho años en crecer para tomar una altura de dos metros. Finalmente el abeto es el árbol más demandado, en especial el rojo, que se distingue por su forma cónica, su delicioso aroma y por la configuración de sus ramas que proporciona una imagen ideal para el árbol de Navidad.
¿Sabías que? .
' El árbol de navidad más caro del mundo se encuentra en el hotel Emirates Palace, en Abu Dabi; se le considera el más costoso porque tiene adornos valuados en más de 11 millones de dólares.
' En Río de Janeiro se encuentra el árbol flotante de navidad más grande del mundo, con 85 metros de altura, 542 toneladas de peso y 3,1 millones de lámparas.
' El árbol de navidad más famoso del mundo se encuentra en el Rockefeller Center de Nueva York, cada año reúne a miles de familias que patinan sobre hielo a su alrededor. Este año será decorado con 45.000 luces LED y con su mítica estrella Swarovski, que cumplirá once años en lo más alto de este árbol.
