1. Aplícalo en la zona dañada de tu pelo (medios y puntas) media hora antes de cada lavado. En poco tiempo verás cómo tu cabello se nutre y aumenta su brillo natural.
2. Mezcla en partes iguales bicarbonato de sodio y aceite de coco. Masajea tu rostro con movimientos circulares. El bicarbonato es un excelente exfoliante natural y el aceite de coco es ideal para humectar la piel, aumentar su elasticidad y prevenir arrugas.
3. Si estás embarazada o buscas perder peso, es muy probable que te salgan las temidas estrías. Para prevenirlas simplemente aplica aceite de coco todas las noches antes de dormir en las zonas donde suelen salir: senos, abdomen, brazos y glúteos.
4. Si tienes el pelo fino y graso, evítalo. Lo único que tienes que hacer es humedecer un poco el cabello y aplicarlo en la mitad inferior del pelo. ¡Evita las raíces! Lo dejas actuar unos 30 minutos y luego te enjuagas con mucha agua.
5. El aceite de coco dejará las axilas muy suavecitas y con su olor característico; se puede agregar un poco de bicarbonato de sodio para una protección más avanzada.
6. Derrite una cucharadita de aceite de coco con el calor de las manos y masajea tu piel diariamente con este aceite. Además puede actuar como buen protector solar.
7. Si quieres hacer un dos en uno y desmaquillarte al mismo tiempo que hidratas tu piel y tus pestañas, prueba hacerlo con aceite de coco. Solo tienes que humedecer un algodón y pasarlo por tu rostro suavemente.
8. Si notas que los tienes secos, lo único que debes hacer es aplicar un poquito de aceite de coco para hidratarlos.
9. Varios días a la semana llena las puntas de los dedos de las manos con aceite de coco y dale masaje al cuero cabelludo unos cuantos minutos para obtener una cura natural contra la caspa.
10. Debido a que el aceite de coco posee propiedades antimicrobiales, antifungales y antiinflamatorias, resulta ser un excelente remedio natural para todas las enfermedades de la piel, desde acné y soriasis hasta el famoso eczema.
