Bebidas azucaradas, engordan y no sacian

Las bebidas azucaradas son una bomba de calorías. Muchas personas no son conscientes de que engordan y apenas sacian el apetito.

  • 25 ago 2021

SAN PEDRO SULA.

Estas bebidas, al igual que la comida, contribuyen a la ingesta de calorías pero, en comparación con los alimentos sólidos, permanecen mucho menos tiempo en el estómago, por lo que la sensación de saciedad dura a lo sumo treinta minutos.

“La sensación de saciedad viene determinada por la cantidad de alimento sólido ingerido y la consecuente dilatación de la pared del estómago”, explica Volker Schusdziarra, internista y director de la unidad de nutrición de Klinikum rechts der Isar en Múnich, en el sur de Alemania.

La “tripa llena” y la consecuente dilatación de la pared del estómago estimulan el denominado nervio vago. “Es la conexión entre el tracto gastrointestinal y el cerebro y trasmite el estímulo al cerebro. El hipotálamo, que forma parte del diencéfalo, liberan hormonas que nos indican saciedad”, explica el experto a la publicación “Apotheken-Umschau”.

Precisamente porque los líquidos no sacian, aunque con un refresco consumamos gran cantidad de calorías líquidas, no dejamos por ello de ingerir proporcionalmente menos comida.

A ello se suma un segundo problema: aunque estemos saciados y no seamos capaces de ingerir ni una caloría más de forma sólida, la bebida siempre entra. Muchas personas desconocen la cantidad de calorías que ingieren sólo al consumir cualquier bebida que no sea agua.

Así, por ejemplo, los zumos, una bebida rica en vitaminas que en ese sentido goza de buena reputación, contiene prácticamente las mismas calorías que una limonada, una bebida de cola o el café soluble instantáneo.

Un cappuccino soluble contiene además de café, “azúcar, crema en polvo para café y gran cantidad de aditivos como aromas, grasas vegetales y estabilizadores”, señala Daniela Krehl, experta en nutrición de la Oficina del Consumidor del estado federado de Baviera.

También el popular “bubble tea” constituye una bomba de calorías: medio litro contiene entre 50 y 60 gramos de azúcar, el equivalente a un refresco de cola del mismo tamaño, según una comparativa de Warentest de cuatro sabores distintos de dos cadenas de establecimientos del país que ofrecen el conocido también como té burbuja o de perlas.

“Por mi consulta pasan muchos pacientes que ingieren tantas calorías en forma líquida que deberían renunciar al menos a una de las comidas principales para compensar”, señala Schusdziarra, que recomienda tomar agua o té sin azúcar.

Para los que no se conforman con esta alternativa sin calorías, el experto aconseja, en todo caso, ingerir refrescos “light” o “zero”. “Incluso con cantidades menores de azúcar en forma líquida, el nivel de insulina se mantienen constantemente alto, lo cual bloquea durante largos espacios de tiempo la eliminación de tejido adiposo”, agrega.

Así, tras beber medio litro de zumo, la eliminación de tejido adiposo queda bloqueada durante dos horas y media y para colmo ni se está saciado.