Dí adiós a picar entre comidas, calma tus emociones

Los expertos comentan que el riesgo de comer entre horas de manera impulsiva y desordenada se incrementa, no tanto porque exista una necesidad fisiológica, sino para calmar emociones como tristeza, aburrimiento, enfado, ira o ansiedad.

  • 05 ago 2020

SAN PEDRO SULA.

Pasar mucho tiempo en casa da lugar a algunas rutinas de alimentación que no son muy convenientes y que a veces tienen como consecuencia una inadecuada regulación emocional en estos tiempos difíciles en los que hay que adaptarse a nuevas normas.

Una de esas rutinas es el consabido picoteo, con la nevera tan cerca y tentaciones tan a mano, en ocasiones es difícil no levantarse del ordenador y además de coger un vaso de agua lanzarnos a picotear más de la cuenta frutos secos, dulces o embutidos más de las que convendría.

Alimentos de escaso valor nutricional

Alimentos de escaso valor nutricional vinculados a momentos de ocio que no aportan mucho a la alimentación, pero sí a los kilos que marca la báscula.

Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalaba que el hecho de permanecer más tiempo en casa era la principal causa que había llevado al 37% de los españoles a comer más que de costumbre.

María Josep Martínez, experta en paneles de consumidor de la consultora Kantar, apunta que 'estamos trasladando el consumo de fuera de casa a dentro del hogar' y eso supone unos cambios de hábitos muy marcados: por ejemplo el desayuno comienza más tarde, dedicamos más tiempo a cocinar, y momentos como el del aperitivo.

Un consumo que se debía a la mala gestión de la ansiedad y la incertidumbre provocada tras la pandemia, lo que se conoce como ‘hambre emocional’: una sensación que lleva a comer de manera impulsiva, frecuentemente alimentos calóricos y de escaso valor nutricional.

Pues al problema de comer entre horas, se añade la falta de la actividad física por la reducción de desplazamientos al lugar de trabajo, lo que podría provocar, según esta organización, un incremento de las personas con obesidad, además de la aparición de problemas de diabetes e hipertensión.

Foto: La Prensa

La doctora María Sánchez, e-Health Medical Manager de la aseguradora Cigna España considera que el verano es sinónimo de una relajación en los hábitos.

Sus pautas para reducir la comida entre horas son varias:

1. Cuidar el entorno mientras se teletrabaja. Si se quiere respetar el horario de comidas, es muy importante evitar comer en el espacio habilitado para trabajar. Así será más fácil establecer las pausas en la jornada laboral coincidiendo con las horas para tomar un tentempié saludable y hacerlo donde proceda, ya sea en la mesa del comedor o en la cocina.

2. Planificar un menú. Lo mejor para evitar caer en hábitos dietéticos inadecuados es establecer una planificación semanal con el menú diario y horario, incluyendo en el listado los almuerzos y las meriendas.

En general, se recomienda comer cinco veces al día, con tres comidas principales y dos tentempiés entre cada una de ellas. Contar con un menú bien planificado evitará sentir picos de hambre entre horas.

3. Cocinar con antelación. Si a la hora de comer se requiere mucho tiempo para preparar una receta es fácil que la variedad en el menú se resienta. Por eso, es recomendable preparar con antelación los platos para comer a la hora prevista, con calma.