San Pedro Sula.
¿Cuántas veces ha sufrido un dolor muscular o de cabeza sin prestarle atención porque considera que pasará pronto?
Paola Maldonado, maestra en Bioética de México indica que acostumbrarse a vivir con un malestar puede causar trastornos del sueño, afectar su desempeño laboral o su salud mental, al provocar ansiedad o depresión.
Según los resultados de un sondeo, los argumentos más frecuentes para no acudir al médico son considerar que “el dolor no es tan fuerte para tomar un medicamento”, “no me gustan las medicinas” o “prefiero esperar a que la molestia desaparezca por sí sola”.
“Pero que las personas no controlen el dolor tiene como consecuencia que sufran innecesariamente e, incluso, se puede agudizar el dolor, generando otros problemas físicos y psicológicos”, advierte.
Indicaciones.
Para aprender a controlar esos dolores, Maldonado recomienda identificar la intensidad y la frecuencia con que se presentan al mes. Esos datos le ayudarán a darse cuenta si el dolor aparece seguido.
La carencia de alimentos puede causar dolor de cabeza. Es importante tener horarios de comida y respetarlos todos los días para evitar la sensación de hambre. El ejercicio ayuda a relajar los músculos y a liberar tensiones, ya que al practicarlo se liberan endorfinas, las cuales tienen propiedades analgésicas.
El ortopeda y traumatólogo Christian Meléndez indica que para tener en buena forma su columna vertebral y evitar lesiones al hacer ejercicio siga estas recomendaciones: cuando se agache debe evitar doblar las rodillas más allá del punto medio.
No tuerza las rodillas al estirarse. Mantenga los pies planos en la superficie lo más que pueda.
Cuando brinque, doble las rodillas al aterrizar.
Los ejercicios de calentamiento son imprescindibles antes de practicar cualquier deporte.
Haga ejercicios de estiramiento antes de practicar deportes o hacer ejercicio.
No se esfuerce demasiado.
Haga ejercicios de enfriamiento después de practicar deportes o hacer ejercicio.
Use calzado de talla apropiada, que le provea estabilidad y que absorba el impacto.
Una buena postura es importante para evitar problemas lumbares. Es importante mantenerse erguido la mayor parte del tiempo.
Dormir lo suficiente restaura la energía y permite descansar las articulaciones y músculos.
Algunos malestares se pueden prevenir si no son causados por un padecimiento mayor.
Caminar o nadar ayudan a mantener fuertes y flexibles los músculos de espalda y abdomen.
Cuidados
La médico en rehabilitación Gina Puerto indica que para tener una espalda en forma es importante mantener hábitos saludables. Cuide su espalda a lo largo del día y tendrá menos problemas con ella. Trate de hacer calentamiento antes de moverse y cambie con frecuencia de posición.
Antes de comenzar el día, estírese lentamente como si fuera un gato. Esto le puede ablandar los discos de la columna, estirar los músculos de la espalda y prevenir lesiones.
Cambie de posición, ya sea en el trabajo o en la casa, hágalo frecuentemente para evitar la rigidez del cuerpo. Póngase de pie o inclínese hacia atrás al estar sentado. De ser posible, levántese y muévase cada media hora.
Camine de forma diaria, ya que esto mantiene los músculos de la espalda estirados y fuertes, mejorando así el soporte de la espalda.
