Islandia.
El sol pone unos toques de verde al agua azulada de Blue Lagoon, un spa situado a una hora en automóvil desde Reikiavik, la capital de Islandia.
Miles de turistas visitan este centro de bienestar que forma parte de una laguna geotermal donde a dos mil metros de profundidad, el agua salada y dulce se mezclan a altas temperaturas.
En su paso hacia la superficie, el líquido se enfría hasta alcanzar los 38 grados centígrados y se nutre de sílice, algas y minerales, una combinación perfecta para un baño que relaja los músculos y limpia las impurezas y nutre la piel.
El sol pone unos toques de verde al agua azulada de Blue Lagoon, un spa situado a una hora en automóvil desde Reikiavik, la capital de Islandia.
Miles de turistas visitan este centro de bienestar que forma parte de una laguna geotermal donde a dos mil metros de profundidad, el agua salada y dulce se mezclan a altas temperaturas.
En su paso hacia la superficie, el líquido se enfría hasta alcanzar los 38 grados centígrados y se nutre de sílice, algas y minerales, una combinación perfecta para un baño que relaja los músculos y limpia las impurezas y nutre la piel.
