Al ser uno de las naciones más extensas del mundo, Australia ofrece una infinidad de experiencias al viajero, como emocionantes encuentros con canguros o relajadas tardes de compras en algún mercado local.
Para comenzar a enamorarse de ese país y decidirse a explorarlo, aquí cinco pretextos:
Admirals rach
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A su alrededor hay decenas de colonias de lobos marinos, que llegan desde Nueva Zelanda, y algunos canguros que ya están más que acostumbrados a los visitantes.
Parque Nacional Cangoo
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Se trata de una larga cadena de lagos, ahora secos, en donde hay arenas movedizas y una enorme duna con forma de luna creciente que muchos llaman la Muralla de China.
A este punto, los australianos recomiendan llegar cerca del atardecer, ya que se crea un efecto con la luz solar que torna la arena de tonos amarillos, naranjas y hasta rojos. Además en este parque es posible toparse con árboles de eucalipto fosilizados, restos de búfalos y canguros gigantes.
Coober perdy
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Cuentan con 70 minas que cubren cerca de 5 mil kilómetros cuadrados y producen la mayor cantidad de ópalos del mundo. Coober Pedy lleva este nombre por la palabra aborigen 'kupa' (hombre no iniciado u hombre blanco) y 'piti' (agujero).
Mercados de Melbourne
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Mientras que el Queen Victoria Market tiene fama de ser el mercado más importante y antiguo del hemisferio austral, en el que sus puestos se encuentran repletos de productos frescos, ropa de saldo y músicos callejeros que alegran el día.
Valle de Swan
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En ella, además de visitar alguno de sus viñedos como Harris Organic Wines, se puede recorrer la zona en bicicleta ya que cuentan con un camino especial para ello: Swan Valley Heritage Trail, o también se puede tomar un crucero gourmet por el río Swan.