La alegría se desbordó en la plaza pública de El Chaparro el 13 de enero, cuando la comunidad se congregó para presenciar el encendido de las lámparas de alumbrado público, marcando la inauguración oficial del Proyecto de Electrificación Social. Autoridades locales y departamentales se unieron a este momento conmovedor que simboliza un paso significativo hacia el progreso y la igualdad en la región.
Es así como la comunidad El Chaparro, en el Municipio de Juticalpa, Olancho, celebra con alegría la inauguración del esperado Proyecto de Electrificación Social, liderado por el Fondo Social de Desarrollo Eléctrico (Fosode), como parte de la iniciativa prioritaria de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y el Gobierno hondureño bajo el liderazgo de la presidenta Xiomara Castro Sarmiento.
Con una inversión aproximada de 2,200,000.00 de lempiras; en el Proyecto de Electrificación Social se instalaron 46 postes metálicos y de concreto, tres transformadores, 19 lámparas led.
“Finalizada la etapa de construcción podemos informar que el proyecto tiene una potencia instalada de 77.5 (KVA), el mismo beneficiará a 80 viviendas y un total de 400 habitantes”, detalló Yadira Álvarez, directora del Fosode.
Cooperación interinstitucional. El Fosode, brazo social de la Enee, es el ente estatal encargado de llevar a cabo proyectos de electrificación social en Honduras. En este caso, la colaboración entre la Enee y Fosode materializó el compromiso de brindar acceso a la electricidad a comunidades olvidadas, como El Chaparro, cumpliendo con la Ley General de la Industria Eléctrica y el Decreto Legislativo No. 46/2022, así lo explicó la funcionaria.
Álvarez aseguró, “el Proyecto de Electrificación en El Chaparro refleja la visión del Gobierno presidido por Xiomara Castro, de garantizar el acceso a la energía eléctrica como un derecho humano y un bien público de seguridad nacional”, confirmando así que este esfuerzo demuestra el compromiso continuo del Estado para cerrar las brechas de desigualdad en el subsector eléctrico.
Desafíos y beneficios. A pesar de los desafíos económicos y de participación comunitaria, la implementación del proyecto ha resultado en beneficios significativos.
Más de 80 viviendas y alrededor de 400 habitantes serán directamente beneficiados, fomentando el desarrollo socioeconómico, mejorando la calidad de vida y contribuyendo a la reducción de la pobreza en El Chaparro.
Participación comunitaria y sostenibilidad. La planificación e implementación del proyecto involucraron estrechamente a la comunidad, asegurando la sostenibilidad a largo plazo. Las construcciones, administradas por la Enee, garantizan la perduración del servicio eléctrico.
El plan de mantenimiento y mejoras, responsabilidad del Estado, asegura la sostenibilidad y la continuidad del proyecto.
Cobro. Yadira Álvarez dio a conocer sobre el cobro de servicios, el cual seguirá la tarifa autorizada por la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree), aplicada de manera justa y razonable.
“La mayoría de los beneficiarios, estimados con consumos inferiores a 150 kWh, gozarán del bono de energía, cubierto por el Estado, promoviendo la equidad en el acceso a este servicio esencial”, aseguró.
