El gigante de internet Google anunció el martes medidas para que la publicidad de sus clientes no aparezca al lado de contenidos racistas, homófobos o extremistas, en respuesta a denuncias de empresas y del gobierno británico.
'Sabemos que los anunciantes no quieren ver sus anuncios junto a un contenido que no se ajusta a sus valores. Por eso a partir de hoy adoptaremos una posición más dura sobre el contenido de odio, ofensivo y despectivo', dijo el director comercial de Google en el blog de la compañía.
El gobierno británico, los fabricantes automovilísticos Volkswagen, Toyota, y Nissan, los bancos RBS, HSBC y Lloyds, la BBC —la corporación británica de medios públicos—, las cadenas de comida rápida McDonald's y Domino's Pizza, entre otros, habían retirado su publicidad de Google a consecuencia este asunto.
Schindler admitió que las empresas formulan sus directrices sobre dónde y cuándo quieren que aparezcan sus anuncios, y dijo que la empresa les dará más control.
'En los próximos días y meses, introduciremos nuevas herramientas para que los anunciantes controlen de manera más consistente y fácilmente donde aparecen sus anuncios en YouTube e internet', escribió Schindler.
En el caso de YouTube, que paga una parte del ingreso publicitario a los autores de contenidos, se vio en la curiosa situacón de remunerar a grupos extremistas.
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El anuncio se produce al día siguiente de que un alto directivo de la empresa informática estadounidense pidieras disculpas.
'Me gustaría pedir disculpas a los socios y los anunciantes que hayan podido resultar afectados porque sus anuncios aparecieron al lado de contenido polémico', dijo Matt Brittin, presidente de la división de Europa, Medio Oriente y África.
Al anunciar que retiraba sus anuncios, el gobierno británico dijo que era 'totalmente inaceptable que la publicidad pagada por el contribuyente aparezca junto a contenidos inapropiados, y este mensaje se le transmitió muy claramente a Google'.