Redacción
El nuevo sistema de cifrado de WhatsApp, que protege las comunicaciones de extremo a extremo ha dado mucho de qué hablar en los últimos días pues se supone que con esta característica de seguridad, nadie podrá espiar las comunicaciones de los usuarios.
El cifrado abarca los mensajes de texto, notas de voz, llamadas, fotos, documentos, chats de grupo y prácticamente todo lo que se pueda enviar por el popular servicio de mensajería.
Ahora bien, según reporta el diario español ABC, el cifrado no incluye absolutamente todo. Aunque las comunicaciones están cifradas, hay cierta información que no puede ser tratada de la misma forma, concretamente el número de teléfono de la persona que origina los mensajes y la fecha y hora a la que lo hace.
“El contenido de los mensajes enviados no será almacenado o retenido por WhatsApp. Los únicos registros del contenido de los mensajes residen directamente entre el emisor y los dispositivos móviles de los receptores y que pueden eliminarse a elección del usuario. No obstante, WhatsApp puede guardar la información de la fecha y la hora asociadas a los mensajes enviados con éxito y los números de teléfono móvil que intervienen en los mensajes, así como cualquier otra información que WhatsApp esté obligado a mantener por ley', rezan los términos del servicio.
De modo que la privacidad se ha visto muy reforzada, pero no es absoluta.
