Alguien tenía que ser el primero y el fabricante holandés de autos voladores PAL-V puso oficialmente a la venta sus dos primeros modelos comerciales, llamados Liberty Pioneer y Liberty Sport, los cuales se venden por la nada despreciable cantidad de $600,000 y $400,000 respectivamente.
Este salto literal a las alturas es el resultado de varios años de trabajo en el desarrollo de prototipos y pruebas exitosas.
El vehículo en sí es técnicamente un autogiro, es decir, una aeronave que se eleva y mantiene en el aire gracias a las aspas de su rotor, de forma muy similar a como lo hace un helicóptero.
El fabricante asegura que su diseño cumple con todos los parámetros y normativas de seguridad existentes para la comercialización de esta clase de vehículos.
El PAL-V desplazándose por tierra.
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Para su despegue, el PAL-V requiere de una pista de al menos 180 metros de largo sin obstáculos, por lo que la mayoría de los aeródromos o trechos largos y planos de autopistas podrían ser suficientes.
Hay que mencionar que para conducir este aparato es necesario tener una licencia de piloto.
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