Redacción
Ahora que Donald Trump ya es oficialmente presidente de los Estados Unidos el futuro de su teléfono celular, con sistema Android, se ha convertido de pronto en un asunto se seguridad nacional.
Un día antes de la toma de posesión el magnate dijo que había entregado su teléfono personal, que era lo que las agencias de seguridad le habían solicitado que hiciera.
A este respecto parece seguir los pasos de su predecesor, Barack Obama, quien fuera el primer mandatario de su país en usar un teléfono inteligente, el cual tuvo que cambiar por un modelo BlackBerry especialmente diseñado con características especiales de seguridad.
Trump no acostumbra enviar correos electrónicos pero es conocido por publicar tuits a través de su teléfono celular y al parecer tiene intenciones de seguir haciéndolo.
Luego que el gobierno de EUA dejó de usar dispositivos BlackBerry, Obama recibió un iPhone mediante el cual intercambiaba correos electrónicos con un grupo selecto de personas pero además de eso lo utilizaba para navegar por internet y leer las noticias, aunque no se sabe si lo usaba para hacer llamadas, pues estas habitualmente se efectuaban a través del conmutador de la Casa Blanca.
En el caso de Trump, se sabe que acostumbra hacer llamadas temprano por la mañana o en horas avanzadas de la noche, por lo que si mantiene esta costumbre, necesitará un dispositivo especialmente seguro para mantener a salvo información sensible o privilegiada que no pueda ser de ningún modo interceptada.
