Primero fue Motorola con su Moto Z, luego los fabricantes chinos y este año le llegó el turno al iPhone 7. ¿Qué tienen todos estos dispositivos en común? A todos les han eliminado el conector para auriculares de 3.5 milímetros.
Pues bien, de acuerdo con Sammobile, una web especializada en productos Samsung, el fabricante surcoreano apunta a sumarse a la tendencia con su próximo teléfono insignia, el Galaxy S8, cuyo debut está programado para febrero del próximo año cuando sea presentado en el Mobile World Congress de Barcelona.
Según la fuente, Samsung integrará un puerto USB-C, que poco a poco se convierte en el estándar dominante en la industria.
El viejo conector de 3.5 milímetros va desapareciendo poco a poco a medida que la industroa adopta nuevos estándares.
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Al parecer, a Samsung no le molesta recibir algunas críticas por esta decisión, pues le permitirá presentar un diseño más fino y delgado y, de acuerdo con los rumores, con más espacio para la batería y con altavoces estéreo en la parte posterior.