Redacción
Mientras todo esto sucede, el fabricante trabaja en desarrollar su próximo teléfono insignia, el Galaxy S8, del que inicialmente se dijo que podría ser presentado en el
Mobile World Congress (MWC) a celebrarse en febrero de 2017.
El reporte del sitio antes mencionado añade que Samsung tiene todavía un sobrante de dispositivos Galaxy Note 7, los cuales estaría en planes de vender con una batería nueva y completamente segura.
Justo cuando parecía que la tormenta desatada por el fracaso del Galaxy Note 7, una nueva parece querer formarse para Samsung, esta vez involucrando incidentes con las baterías del Galaxy S7.
De acuerdo con un reporte del sitio 9to5Google, las baterías de algunos teléfonos de ese modelo explotaron de forma muy parecida a las del infausto Note 7.
Los reportes llevan semanas circulando por internet, si bien la situación no ha escalado a nivel de catástrofe. Aun así Samsung decidió salir al paso de las especulaciones y emitió un comunicado oficial, según el cual, no hay ninguna prueba de que esté ocurriendo un fallo en las baterías de los dispositivos S7 y en aquellos casos en los que pudiera haber ocurrido un fallo, el dispositivo involucrado había sido previa y severamente dañado, por lo que la compañía descarta que haya un problema con el aparato en sí.
| Las heridas del desastre dejado por el Note 7 todavía están frescas.
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Habrá que esperar y ver qué respuesta encuentra Samsung de los consumidores.
