Redacción
Samsung sigue implementado su plan de remplazar con dispositivos seguros los más de 2 millones de modelos Galaxy Note 7 que habían vendido desde la presentación en agosto del avanzado teléfono hasta que estalló el escándalo de las baterías explosivas un mes después.
Sin embargo, un reporte publicado en el sitio Bloomberg Quint sugiere que el problema podría ser aún más grave de lo que se pensaba.
De acuerdo con el reporte, Hui Renjie, un consumidor de China de 25 años, reportó que su Galaxy Note 7 explotó ayer lunes por la mañana, apenas al día siguiente de haberlo recibido. El comprador obtuvo el aparato a través del sitio de comercio electrónico JD.Com. Se supone que los Note 7 que se venden actualmente, son modelos “seguros”, es decir, que ya tienen resuelto el problema de la batería.
Hui dijo que la explosión del aparato dañó su computadora portátil y le produjo quemadura en dos de sus dedos, aunque el artículo no reproduce ninguna imagen al respecto.
Saliendo al paso del reporte, Samsung emitió un comunicado, citado en la misma publicación, en el que dice que la compañía contactará al cliente y conducirá una completa investigación del dispositivo en cuestión una vez lo reciban.
El incidente abre la cuestión de si los nuevos dispositivos “de remplazo” y supuestamente “seguros”, presentan también problemas con sus baterías, lo que supondría una pesadilla de proporciones aún mayores para Samsung, que ya ha invertido cuantiosas sumas de dinero y esfuerzo en remplazar todos los modelos del Note 7 con potencial peligro de explosión.
