Socorristas intentaban el martes encontrar sobrevivientes entre decenas de desaparecidos en una región costera del sureste de Brasil, donde lluvias "récord" provocaron deslaves que dejaron al menos 46 muertos el fin de semana.
Una veintena de congresistas estadounidenses pidió al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que no sean deportados los migrantes sobrevivientes de la tragedia de Texas, en la que murieron 53 personas hacinadas en un camión.
El derrumbe del edificio fue parcial, pero quedó inhabitable, por lo que fue derribado el 4 de julio de 2021, cuando habían concluido las tareas de rescate de los cadáveres de las 98 víctimas mortales, muchas de ellas de origen latinoamericano.