25/04/2024
09:24 AM

'Muertes deben de investigarse”: Padre Solalinde

El defensor de migrantes centroamericanos en México asegura que hay fosas comunes en toda la ruta migratoria.

San Pedro Sula, Honduras

La espera continúa para las madres de los ocho hondureños que fueron identificados dentro de las 49 víctimas de la masacre en Cadereyta, Nuevo león, registrada el 13 de mayo del 2012.

La Cancillería en Honduras, al ser consultada por LA PRENSA, sobre las gestiones que realizan para repatriar los cuerpos de los hondureños, no brindaron declaraciones, por lo que se desconoce si se realizan gestiones con México en materia de repatriación de los cuerpos.

Pero el padre Alejandro Solalinde, defensor de los migrantes en México, reaccionó ante el dolor de las ocho familias en el país y aseguró a LA PRENSA, que México debe responder por los asesinatos de los migrantes y sobre todo investigar los casos.

“La crueldad de los grupos criminales está presente en toda la ruta que realizan los migrantes por México.

Pero este país está obligado a responder, esto no se va a solucionar si no se hace una investigación. Se debe identificar las fosas clandestinas que hay en toda la ruta, para establecer quienes son las víctimas” dijo Solalinde.

Del grupo de 13 compatriotas que partieron del departamento de La Paz, el 13 de abril del 2012, solo ocho han sido confirmados como hondureños.

Ricado García Cervantes, subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito de la Procuraduría General de la República, informó que en las próximas semanas se darán a conocer nuevos resultados sobre la identificación de los cuerpos de los migrantes asesinados en Cadereyta, un incidente que atribuyeron a la guerra entre los cárteles en México.

Organizan marcha

Pero las organizaciones defensoras de migrantes en México no están de brazos cruzados, organizan una caravana integrada en su mayoría por hondureños que además de exigir el libre tránsito por ese país, piden investigar las fosas clandestinas para confirmar si se trata de migrantes.

“Chiapas, Veracruz y Tamaulipas son los pasos más peligrosos para los indocumentados. La cifra de hondureños cruzando México se disparan, puedo decirle que el 70 por ciento de quienes cruzan son de Honduras y preocupa porque ahora pasan muchos menores de 13 años y garífunas en grandes cantidades”, explicó Solalinde.

Ante todos los atropellos que a diario se registran en la ruta, para el 1 de junio se programa la salida desde Ixtepec, Oaxaca, de una caravana de migrantes con destino al Distrito Federal.

Los migrantes en un comunicado que se divulgó ayer, hacen un llamado a José Mariano Castillo Mercado, embajador de Honduras en México para que él junto a los embajadores de Guatemala, El Salvador y Nicaragua establezcan un diálogo de alto nivel a la llegada de la caravana al Distrito Federal.

“El compromiso de estos países debe ser real, deben escuchar a su gente. En los países de origen deben darles condiciones y seguridad para que no salgan. Hay que establecer compromisos de protección y de desarrollo integral” apuntó el religioso.

En la agenda, además de las autoridades, se tienen previstas reuniones con académicos de Universidades y con el Episcopado de México.

“Hay apoyos que solicitamos para ayudar a los países, hay voluntad incluso de la embajada norteamericana en México y la Unión Europea, pero cualquier ayuda pasa que se de un manejo transparente de los fondos que se obtengan para ejecutar el plan de desarrollo integral para Centroamérica” explicó el defensor de los migrantes.

Ayer los hondureños elaboraban las cartas que presentarán ante las autoridades y un punto es que México agilice el proceso de repatriación de los ocho hondureños que fueron asesinados en Cadereyta, Nuevo León, desde hace dos años.