La Ceiba, Honduras.
Carlos Arnold Peralta no encuentra consuelo. La ausencia de su hijo Arnold lo hace perder la fortaleza. No recuerda cuántas son las noches que no ha podido dormir, ni los días cuando la tristeza lo abate y hace que las horas se vuelvan eternas.
Este padre solo sabe que la muerte de su hijo, el futbolista Arnold Peralta, lo marca, y para aliviar su dolor visita todos los días su tumba. Es en ese lugar donde más cerca siente a su hijo.
“Vivimos días duros, era mi hijo querido. Cómo se sobrepone uno de un golpe tan fuerte, es difícil. Solo Dios puede darnos consuelo ante la prueba dura que nos toca pasar. Me toca ser fuerte para apoyar a mi familia, pero no es fácil”, expresó llorando.
El hombre con evidente tristeza recuerda la tarde del jueves 10 de diciembre cuando un vecino le avisó que a su hijo lo habían matado. Asegura que no podía creerlo y corrió para llegar al centro comercial, pidiéndole a Dios que no fuera cierto. Pero al llegar entró en desesperación cuando vio a su otro hijo desconsolado llorando.
“Es algo confuso lo que le pasó a Arnold, le arrebataron su vida y sus sueños. No cumplió ir a un mundial, mi hijo añoraba representar a Honduras. Nos dicen que por cosas de mujeres lo mataron, en realidad no sabemos qué pasó. Solo pedimos a Dios que haga justicia”, dijo el padre de Peralta.
Carlos Arnold Peralta no encuentra consuelo. La ausencia de su hijo Arnold lo hace perder la fortaleza. No recuerda cuántas son las noches que no ha podido dormir, ni los días cuando la tristeza lo abate y hace que las horas se vuelvan eternas.
Este padre solo sabe que la muerte de su hijo, el futbolista Arnold Peralta, lo marca, y para aliviar su dolor visita todos los días su tumba. Es en ese lugar donde más cerca siente a su hijo.
“Vivimos días duros, era mi hijo querido. Cómo se sobrepone uno de un golpe tan fuerte, es difícil. Solo Dios puede darnos consuelo ante la prueba dura que nos toca pasar. Me toca ser fuerte para apoyar a mi familia, pero no es fácil”, expresó llorando.
El hombre con evidente tristeza recuerda la tarde del jueves 10 de diciembre cuando un vecino le avisó que a su hijo lo habían matado. Asegura que no podía creerlo y corrió para llegar al centro comercial, pidiéndole a Dios que no fuera cierto. Pero al llegar entró en desesperación cuando vio a su otro hijo desconsolado llorando.
“Es algo confuso lo que le pasó a Arnold, le arrebataron su vida y sus sueños. No cumplió ir a un mundial, mi hijo añoraba representar a Honduras. Nos dicen que por cosas de mujeres lo mataron, en realidad no sabemos qué pasó. Solo pedimos a Dios que haga justicia”, dijo el padre de Peralta.
LEA: Motivo pasional en crimen de Arnold Peralta
Carlos Peralta asegura que no encuentra consuelo ante el asesinato de su hijo.
|