Desde hace más de 10 años, la rutina del empresario Santos René Sabillón Idiáquez (60) era levantarse muy temprano e ir a hacer ejercicio al bulevar La Esperanza, también conocido como de “los caminantes”. Ayer, como acostumbraba, se disponía a comenzar a caminar a las 5:00 am cuando fue atacado por desconocidos, quienes le quitaron la vida.
El sangriento hecho alarmó a sampedranos, que como él, se ejercitan todos los días en el famoso bulevar. El informe preliminar de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) establece que el homicidio se cometió en la 7 calle, 13 avenida del barrio Los Andes.
El documento policial además indica que mientras el empresario caminaba fue interceptado por hombres armados con pistola nueve milímetros, quienes le dispararon por la espalda en repetidas ocasiones hasta quitarle la vida. Los agentes de la Policía de Investigación desconocen en qué se transportaban los homicidas del empresario de origen santabarbarense.
Las pesquisas descartan el robo como móvil del homicidio de Sabillón Idiáquez ya que la víctima portaba todas sus pertenencias, dijo Óscar Aguilar, portavoz de la DNIC.
“El celular estaba dentro del vehículo en el que se conducía la víctima el cual quedó parqueado en otro lugar”, dijo el vocero.
En la escena se encontraron seis casquillos de calibre nueve milímetros. Aguilar indicó que un grupo especial de la Sección de Homicidios investiga el caso para dar con los responsables del crimen. El levantamiento fue ejecutado por el fiscal de turno, el médico forense y agentes de la DNIC a las 5:41 am. El cadáver del empresario, propietario de la empresa Collanta, fue llevado a Medicina Forense de donde fue retirado ayer por sus familiares.
Visionario y emprendedor
Siendo aún muy joven, René Sabillón dejó su ciudad natal Trinidad, Santa Bárbara, y se asentó en San Pedro Sula en busca de triunfos. Comenzó laborando en Servicentro Barandillas y con esfuerzo y dedicación combinó el trabajo con el estudio graduándose de licenciado en Contaduría Pública en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Tras una década de trabajo en el campo de las ventas, en 1989 fundó Collanta, una empresa dedicada a la venta de llantas para carro pesado y liviano, de la cual era su gerente propietario.
Como un empresario carismático y un ejemplo de humildad lo recuerdan familiares y allegados, quienes reconocen que en él siempre encontraron a un amigo y consejero.
Desde joven se destacó por su habilidad en las ventas y sobresalió como un hombre emprendedor y luchador. Como hijo, hermano, esposo y padre siempre veló por el bienestar y la superación de su familia.
Diferentes sectores de la sociedad sampedrana y santarbarense externaron su pesar y repudio ante la incesante ola de criminalidad que impera en el país.
