28/04/2024
02:25 AM

Tres mineros mueren y cuatro se salvan de milagro en mina

  • 29 mayo 2019 /

Los mineros metieron una planta eléctrica y esta sufrió desperfectos, intoxicándolos.Los bomberos informaron que el lugar no cumple con las medidas de seguridad.

    Valle.

    En los últimos 25 años, la rutina de los habitantes del caserío Portillo de Oro en este municipio de Valle ha sido la misma, hasta ayer por la mañana que tres personas perdieron la vida cuando trabajaban en una mina artesanal.

    A tempranas horas del día, ocho hombres, en su mayoría familiares y vecinos, partieron con rumbo al punto más alto del caserío. Ahí se encuentra la entrada principal a una antigua mina, en la que a diario ingresan decenas de hombres para escarbar miles de metros de tierra, llenar sacos con la misma y trasladarlos hasta la frontera de El Salvador para extraer oro.

    La peligrosa actividad se ha convertido en la única fuente de empleo para 25 familias.

    La profundidad que habían alcanzado los agujeros en los que trabajan los mineros era tal que no les permitía seguir con sus labores de manera manual por lo que decidieron ingresar una planta, la cual comenzó a presentar desperfectos y emanaba gases tóxicos (presunto monóxido de carbono) cuando aún se encontraban mineros dentro de los agujeros.

    Debido a la intoxicación por el gas, Timoteo Ortiz Acosta (de 50 años) y su hijo Daybi Ortiz Aranda (de 30) perdieron la vida de manera inmediata. Javier Aranda Ávila (de 29) murió resbalándose en las gradas y cayendo de una altura de ocho metros cuando intentó salvar la vida de sus amigos, a quienes oía quejarse.

    Las autoridades de socorro inspeccionaron la mina, que no cumple con las medidas de seguridad. Pese a que la estructura tiene buenos soportes en la entrada, el interior es peligroso.

    Cuatro personas resultaron afectadas por el gas, por lo que inicialmente fueron estabilizados en el centro de salud de la comunidad y luego fueron remitidos al hospital de San Lorenzo.

    Entre los sobrevivientes se identificó a Erlin Timoteo (de 27) y Celio José Ortiz Aranda (de 20), Celso Aranda Ávila (de 33), así como Alexis Gerardo Villalobos (de 40).

    Los pobladores alertaron a las autoridades de socorro sobre el hecho ya que temían que más personas perdieran la vida a consecuencia del gas o la debilidad del terreno, el cual estaba endeble por las últimas lluvias.

    Los cuerpos de socorro realizaron una evaluación del sitio y determinaron que el lugar no cumple con las medidas de seguridad requeridas, pese a que la estructura principal tiene refuerzos fuertes y una dimensión de 25 metros de profundidad.

    “La manera en la que ellos están trabajando no es segura”, comentó Walter Martínez, teniente del Cuerpo de Bomberos.

    Mencionó que no se puede prohibir el ingreso a la mina porque está en propiedad privada y tendrán que ser los entes de Gobierno los que decidan qué se hará al respecto.

    Relato. Aún desorientado por el gas y sin saber del fallecimiento de su padre, Celio Josué Ortiz relata que él junto a otro joven salieron a la superficie de la mina para traer gasolina, pero no lograron llegar ya que el gas los envolvió.

    “Otro muchacho y yo salimos de la mina a traer combustible para la planta, pero no logré salir y cuando reaccione ya estaba en el bus que me traía”, relató el joven. El muchacho fue atendido de primera mano en el centro de salud de Langue y luego fue trasladado por precaución al hospital de San Lorenzo.

    El Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin) anunció a través de un comunicado que se ha enviado personal técnico al sitio del accidente para corroborar la situación del terreno.