El exalcalde del municipio de Juticalpa, Olancho, Ramón Sarmiento fue trasladado al Batallón Aerotransportado Táctico Especial con sede en Támara.
No trascendieron las razones por las cuales fue trasladado hace unas semanas, luego de permanecer recluido en el centro de detención preventiva en el Primer Batallón de Infantería desde el día de su captura este 8 de junio.
Fuentes ligadas al caso dijeron que el cambio es algo normal y de rutina, al igual como se hace con los reclusos de la Penitenciaria Nacional Marco Aurelio Soto .
La fuente explicó que para los reos de la instalación militar es más difícil adaptarse, ya que son más herméticos los controles de seguridad.
“La visita es controlada porque deben estar en una lista aprobada por el juez, hay una revisión minuciosa de la alimentación que les llevan sus familiares y el horario de visitas se respeta”.
Recordó que en las instalaciones militares no se permite que las visitas ingresen con teléfonos celulares, “son las mismas medidas implementadas por el Instituto Penitenciario, pero ahí se cumple a más cabalidad”.
Hábeas corpus. El recién pasado 9 de noviembre, Luis Aguilar, abogado de Sarmiento, presentó un recurso de hábeas corpus (exhibición personal) a favor del exalcalde.
En el oficio legal, el profesional del Derecho argumentó que su defendido guarda prisión por una investigación prefabricada por elementos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Sarmiento fue acusado por la Fiscalía por portación ilegal de armas y falsificación de documentos públicos, en perjuicio de la administración del Estado.
Las armas
El exalcalde fue detenido mediante varios allanamientos ejecutados por Fusina en Juticalpa y zonas aledañas, adonde decomisaron varias armas de fuego, munición y un permiso de portación de armas falsificado a nombre de Ramón Sarmiento.
El permiso indicaba que el arma era una pistola automática Five-Seven-USG y 45 proyectiles para la misma. Esta arma ha sido conocida como la “matapolicías”, ya que es capaz de atravesar un chaleco antibalas. Sin embargo, la defensa del exfuncionario aseguró que este tipo de armas es para uso deportivo o de cacería en Estados Unidos, por lo que no puede ser considerada como arma de guerra en Honduras. No se ha programado fecha para la audiencia preliminar y resolver si el caso es elevado a juicio oral y público.
