Santa Bárbara, Honduras.
Después de tres semanas de estar luchando por su vida en el hospital Mario Rivas murió otra de las víctimas de un accidente de mototaxi, ocurrido este 19 de agosto en el barrio Buenos Aires, en Concepción del Sur.
La víctima fue identificada por las autoridades policiales como Óscar Orellana Mejía (de 27 años), quien por el estado de gravedad fue remitido del hospital de Santa Bárbara a San Pedro Sula, pero el viernes en la noche murió.
El día del accidente perecieron Alicia Ramírez (de 7), su abuela Kenia Rodríguez y Raquel Orellana, quien según el informe estaba embarazada, y otras nueve personas resultaron heridas.
Las autoridades informaron que el mototaxi llevaba 12 personas, superando por mucho la cantidad de pasajeros que estas unidades pueden soportar, y además el conductor del vehículo iba borracho.
Tras el accidente, vecinos del lugar acudieron a ayudar a los heridos y luego los bomberos, la Cruz Roja y la Policía llegaron al sitio del choque.
Se detalló que los pasajeros iban para una iglesia evangélica de la zona.
Como no había más transporte disponible en ese momento, decidieron irse todos en el mototaxi.
Solo habían recorrido 600 metros cuando el conductor perdió el control de la unidad y el mototaxi cayó por una pendiente y fue a impactar a una vivienda.
Después de tres semanas de estar luchando por su vida en el hospital Mario Rivas murió otra de las víctimas de un accidente de mototaxi, ocurrido este 19 de agosto en el barrio Buenos Aires, en Concepción del Sur.
La víctima fue identificada por las autoridades policiales como Óscar Orellana Mejía (de 27 años), quien por el estado de gravedad fue remitido del hospital de Santa Bárbara a San Pedro Sula, pero el viernes en la noche murió.
El día del accidente perecieron Alicia Ramírez (de 7), su abuela Kenia Rodríguez y Raquel Orellana, quien según el informe estaba embarazada, y otras nueve personas resultaron heridas.
Las autoridades informaron que el mototaxi llevaba 12 personas, superando por mucho la cantidad de pasajeros que estas unidades pueden soportar, y además el conductor del vehículo iba borracho.
Tras el accidente, vecinos del lugar acudieron a ayudar a los heridos y luego los bomberos, la Cruz Roja y la Policía llegaron al sitio del choque.
Se detalló que los pasajeros iban para una iglesia evangélica de la zona.
Como no había más transporte disponible en ese momento, decidieron irse todos en el mototaxi.
Solo habían recorrido 600 metros cuando el conductor perdió el control de la unidad y el mototaxi cayó por una pendiente y fue a impactar a una vivienda.
