San Pedro Sula, Honduras
Cansados de tanta violencia, un grupo de transportistas, conductores, ayudantes y pobladores protestan por el incremento de crímenes en la ruta hacia Puerto Cortés y viceversa.
La vulnerabilidad en el transporte público sigue siendo la peor pesadilla de los hombres y mujeres que se ven obligados a trabajar y viajar como usuarios en el transporte público.
“El Gobierno se hace de la vista gorda, porque todos los días se ven noticias sobre muertes violentas dentro de los buses. Es una pesadilla saber que tenemos que exponernos de frente con la delincuencia, porque mañana podemos ser nosotros los muertos y las autoridades de justicia siguen con los brazos cruzados”, expresó una usuaria del transporte. El viernes pasado, el ayudante de un bus de la ruta Impala fue asesinado de varios balazos por un hombre que haciéndose pasar por pasajero intentó despojarlo del dinero.
La víctima fue identificada como Ariel Castellanos (23), un joven que era el sustento de su familia y que ahora por la delincuencia han quedado desprotegidos.
Personas que estaban en el lugar del crimen manifestaron que el asaltante subió a la unidad como usuario, pero cuando el bus estaba por llegar a la parada de la colonia Las Delicias le dijo al ayudante que le entregara la tarifa del viaje que habían hecho a San Pedro Sula, y ante la oposición de Castellanos, el asaltante sacó su pistola y le disparó tres veces hasta asesinarlo. El cadáver quedó tirado en el bus con placa AAM2038 y registro número 72.
El corredor de la carreta hacia el norte es una de las más afectadas por los delincuentes, quienes aprovechan que el tramo es largo, y la poca presencia policial les da oportunidad para cometer los delitos. En el sector de Baracoa, varios conductores, ayudantes y población en general salieron a la carretera para protestar y exigir que haya seguridad. “No soportamos tantos asaltos y muertes de conductores y ayudantes de buses en la zona”, dijo uno de los manifestantes. Una de las propuestas de losmanifestantes fue las patrullas de carretera y que hagan operativos sorpresas en diferentes puntos para evitar que los criminales suban a los buses armado y despojen de las pertenencias materias y hasta la vida de las personas inocentes que por necesidad usan el transporte.
En lo que va de la semana, tres personas ligadas al transporte han sido asesinadas en el corredor que cubre de San Pedro Sula a Puerto Cortés. En la CA-5, el tramo que se ha vuelta altamente peligroso es entre al aldea La Guama, Potrerillos y Villanueva, adonde una banda de asaltantes sube y baja de los buses haciendo hasta disparos dentro de las unidades para intimidar a los conductores y pasajeros.
