29/04/2024
12:44 PM

Niña hondureña es ultimada en medio de discusión marital

Estefany Nicole Chávez Zúniga murió de un balazo que le disparó el pasado viernes su tío Juan Carlos Zúniga.

Potrerillos, Cortés, Honduras.

La muñeca favorita de Estefany Nicole Chávez Zúniga (6) quedó tirada en el corredor de la casa junto a un par de chancletitas de hule.

Sus sueños también quedaron allí, en esa casa donde todavía se observan los rastros de sangre y donde, minutos antes de que se desatara una discusión familiar, la pequeña jugaba con otros niños que presenciaron lo sucedido.

La noche del pasado viernes, Estefany quedó en medio de un fuerte altercado entre uno de sus tíos identificado como Juan Carlos Zúniga y su compañera de hogar Julissa Ramírez.

El hecho ocurrió en el caserío El Tule, municipio de Potrerillos, Cortés, un lugar marcado por la pobreza y con múltiples necesidades, adonde apenas llegan los vehículos.

Nicole cursaba el primer grado y vivía con su abuela; era una estudiante destacada que soñaba con convertirse en una gran profesional.

Una de las parientes de la pequeña fue testigo de los hechos; relató que todo comenzó porque Julissa Ramírez inició una discusión por celos con su pareja Juan Carlos Zúniga.

El hombre se enfureció tanto con su mujer que sacó una chimba (arma hechiza).

Otros parientes intervinieron y al forcejear con él se disparó el arma y la bala impactó en la pequeña Estefany, quien murió al instante. También resultaron heridos una prima de la niña de cinco años y Raúl Alberto Zúniga, quien es hermano del homicida y perdió un brazo por las lesiones. Ambos fueron trasladados al hospital Mario Catarino Rivas.

Los elementos policiales, Medicina Forense y los investigadores llegaron hasta el caserío a realizar el reconocimiento del cadáver de la niña que yacía en una cama de la casa de su abuelita. Juan Carlos Zúniga y su mujer escaparon.

Los familiares claman por justicia y recuerdan que la pequeña Nicole siempre decía que quería ser una profesional.

La tragedia tiene conmocionados a los habitantes de la aldea, quienes llegaron masivamente al velatorio y sepelio de la menor en la aldea La Sabana, Potrerillos.

Sus familiares lloran la muerte de la niña que daba alegría a la casa y que con sus travesuras los divertía a todos.