San Pedro Sula, Honduras.
“Amorcito, tráigame pañales, maicena de fresa y un litro de leche” fue el último mensaje de texto que Nelly Melissa Erazo le escribió a su esposo Erick Rodríguez el pasado sábado a las 7:05 pm.
“Okay, mi amor. Aquí está lloviendo. Estoy escampando y llego”, le contestó Rodríguez por mensajito 10 minutos después. Dos horas transcurrieron desde ese último mensaje.
Una corazonada le decía a Nelly Melissa que algo no estaba bien porque le marcaba al celular a su esposo y este ya no le contestaba.
Lo esperaba impacientemente en casa en la residencial Montelimar en Naco, Cortés, cuando a eso de las 9:20 pm sonó su celular y una persona desconocida le informó que su esposo había sufrido un accidente de tránsito y había fallecido.
El pasado sábado, Erick Rodríguez (26), árbitro de las ligas menores, salió de su casa a Campisa a pitar un partido.
Cuando regresaba en su motocicleta impactó contra un autobús. Los detalles del accidente vial son desconocidos por la familia del árbitro.
El informe policial es escueto y apenas establece que el percance ocurrió a inmediaciones de La Pita, Cofradía “No sé nadadel accidente porque únicamente me avisaron que había muerto y ya lo habían trasladado a la morgue de San Pedro Sula”, dijo la desconsolada esposa del infortunado árbitro.
La víctima era padre de un niño de dos años que había procreado con su esposa.
Quién era
Erick Rodríguez era el hijo mayor del también árbitro Lucinio Rodríguez. Trabajaba como vendedor de repuestos en la empresa familiar Autorrepuestos Rodríguez y en su tiempo libre seguía los pasos de su padre en el arbitraje profesional.
Fue árbitro asistente en más de 17 partidos de la Liga Nacional y por su aumento de peso dejó de ser tomado en cuenta, relataron sus familiares.
Estudiaba una carrera en la Universidad Tecnológica de Honduras. Erick se sentía orgulloso de su desempeño como árbitro y lo demostraba en su página de Facebook, donde colgaba fotografías de sus participaciones en los encuentros de fútbol.
Su esposa lo recuerda como un gran ser humano, un hombre dedicado a su familia y a su trabajo, amante del fútbol.
“Nos casamos hace dos años y es difícil perderlo así. Nos mandamos mensajes ayer, pero nunca imaginé que ya no
volvería a verlo”, expresó Nelly Melissa.
Lucinio Rodríguez, padre de Erick, se retiró del arbitraje obligado por un accidente que sufrió en enero de 2007 y le causó lesiones graves. Posteriormente fue baleado en la colonia Lomas del Carmen, de San Pedro Sula, en un asalto.
El cuerpo fue retirado ayer de la morgue sampedrana y trasladado a Funerales La Orquídea, donde es velado. Será sepultado hoy.
