Tegucigalpa, Honduras.
Los últimos momentos de la vida del joven empresario Jorge Alberto Ortiz Montoya (35) fueron captados por una cámara de seguridad.
Fue asesinado el pasado martes en el estacionamiento de una cancha deportiva y de su negocio Planeta Pio, situado frente a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah).
Un video divulgado ayer por el noticiero HCH y que puede ser visto en LAPRENSA.HN muestra la camioneta Toyota negra estacionada en el local y a Ortiz Montoya sentado en el asiento delantero derecho con un periódico en las manos.
Luego ingresa un turismo, supuestamente verde, que se estaciona a pocos metros de distancia en el lado derecho y a los pocos minutos llega una camioneta gris con, por lo menos, cuatro presuntos sicarios a bordo.
Mientras uno de los maleantes, parado en una esquina, le amaga a un guardia de seguridad con una pistola, otro de contextura delgada se baja con una pistola en la mano, se aproxima a la víctima y le dispara a quemarropa, matándolo al instante.
Sin perder tiempo, el pistolero trata de subirse al asiento trasero con un movimiento, aparentemente de marero, pero como la puerta estaba con llave se acomoda adelante en el asiento derecho junto a otro compinche y el motorista.
Los asesinos huyeron del lugar en dirección a Suyapa. Varios curiosos se acercaron al vehículo donde quedó el cuerpo inerte del infortunado.
Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) iniciaron las pesquisas con el fin de identificar a los responsables del sangriento suceso.
Encuentran camioneta
La mañana de ayer, en el sector 5 de la colonia 21 de Octubre de Tegucigalpa, frente a la iglesia católica, apareció una camioneta abandonada con características similares a la utilizada en el atentado criminal.
El portavoz de la DNIC, Aníbal Baca, informó que, según lo investigado por los agentes, ese es uno de los vehículos que utilizaron los criminales, lo que se corroborará por medio de las pericias de los técnicos de la DNIC.
Los técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC efectuaban ayer las requisas en la camioneta para corroborar si fue ausada en el asesinato del empresario Ortiz Montoya.
Un agente de investigación no descartó que el hecho criminal esté relacionado con la extorsión porque a Ortiz Montoya ya le habían pedido el “impuesto de guerra”.
