Dulce Nombre de Copán. Una bebita de apenas seis meses de vida se convirtió en la víctima de una banda de secuestradores que exigían varios millones de lempiras a sus padres a cambio de regresarla a casa.
El informe policial establece que la pequeña fue sacada de su casa en el municipio de Dulce Nombre de Copán, la noche del pasado Jueves Santo, cuando su madre salió a comprar unas velas a la pulpería, debido a que los delincuentes cortaron la energía eléctrica.
La angustia se apoderó de la madre cuando regresó a su casa y no encontró a su bebita y comenzó a buscarla con la esperanza de que un familiar se la hubiese llevado.
Fue a la medianoche cuando a través de un mensaje de texto en su celular se confirmaron sus terribles sospechas: su pequeñita había sido secuestrada y para volver a tenerla en sus brazos le exigían varios millones de lempiras.
Al conocer del hecho, elementos de la Unidad Nacional de Antipandillas y Secuestros (UNAPS) verificaron que la electricidad de la casa fue cortada intencionalmente, y desde el domingo con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET) rastrearon la zona. La masiva presencia policial intimidó a los raptores, quienes ayer a eso de las 7:00 am abandonaron a la pequeñita en un matorral en el desvío que conduce a Dolores, Copán, donde fue encontrada por los agentes que les siguen la pista a los secuestradores.
Fue así como la bebita regresó a los brazos de sus angustiados padres, quienes agradecieron la pronta intervención de las autoridades que les permitieron recuperar sana y salva a su hijita. La bebita no presentaba indicios de maltrato, sus plagiarios la alimentaron, le cambiaron pañales, incluso le suministraron acetaminofén, cuyo frasco fue encontrado en el lugar.
El jefe departamental de la Policía Nacional, José Mejía Rosales, dijo que los secuestradores ya han sido identificados y que esperan capturarlos en las próximas horas. “Se rastrearon los números de teléfono de donde salían las llamadas y fue así que se logró identificar a los que estaban cometiendo este delito. Al darse cuenta que la Policía se acercaba donde ellos estaban prefirieron liberar a la menor y la dejaron abandonada en una zona montañosa del municipio”, aseveró el jefe policial.
“Los secuestradores ahora no tienen límites, secuestraron una bebé, pero gracias a la Policía la tenemos de nuevo con nosotros. Les agradecemos y les decimos a los padres que cuiden a sus hijos, porque ahora no se puede confiar en nada ni nadie”, dijo uno de los familiares.
